Toyota Yaris híbrido: un eficiente y económico aliado urbano

El Yaris forma parte de su gama ECO desde 2012 , gracias a la introducción de mecánicas hibridadas cuyo éxito ha llevado a la marca japonesa a dejar de ofrecer versiones de diésel. Se trata de un sistema de propulsión que encaja especialmente en modelos urbanos, ya que permite aprovechar, por ejemplo, la energía de las frenadas para acompañar al propulsor de combustión.

Esta funcionalidad, unida a la posibilidad de circular en modo totalmente eléctrico a baja velocidad, es decir, en atascos, convierte al Yaris híbrido en un eficiente aliado en entornos urbanos, con ahorros considerables, tal y como hemos podido comprobar tras una prueba de una semana de la versión de 101CV de potencia . Ésta nos ha demostrado un consumo real ligeramente superior a los 4 litros, en el entorno de los 4,2 que homologa, muy reseñable para un modelo de sus características.

También se agradece en estas circunstancias la palanca de cambios, que ofrece una opción con mayor retención que evita pisar el freno más de lo debido, contribuyendo a una mejora de la eficiencia global y a una conducción más confortable y relajada. Igualmente, la posición de conducción es muy cómoda, y permite una muy buena visibilidad, algo reseñable junto con la excelente maniobrabilidad del Yaris.

En el cuadro de instrumentación, el cuentarrevoluciones se ha sustituido por una esfera que muestra lo ecológico de la conducción instantánea. Permite ver si se está empleando o no el motor de combustión, y también si se está aprovechando la inercia para recargar los acumuladores eléctricos. Igualmente se puede seleccionar una pantalla que enseña si es el motor de combustión o el eléctrico el que alimenta las ruedas, y el estado de la carga de las baterías.

Ahora bien, este sistema híbrido, que garantiza al Yaris la etiqueta medioambiental ECO y su paso franco en ciudades como Madrid en episodios de restricciones mediamentales, supone un inconveniente para distancias largas debido al mayor peso del sistema híbrido y de la batería asociada. Una pero reseñable que sin embargo no merece llevar mayúsculas, ya que la penalización sobre el consumo total es de apenas unas décimas.

Entre los puntos positivos, merece ser reseñada la cantidad de equipamiento que el Yaris puede llevar, con sistemas como el control inteligente de luces de carretera, el avisador de cambio involuntario de carril o el reconocimiento de señales de tráfico. Del lado negativo, la posición de la pantalla de infoentretenimiento de siete pulgadas, cuya orientación parece pensada para mercados como el japonés, donde la posición de conducción se sitúa en nuestro asiento del copiloto.