Mini Aceman, ahora únicamente eléctrico

Su precio inicial parte de los 37.250 euros, lo que lo coloca ante el Volvo EX30 más económico, y es más accesible que algunos modelos de Stellantis como el Jeep Avenger eléctrico, el Peugeot E-2008 y el Alfa Romeo Junior. Así que, en contexto, el Aceman no es tan caro como podrías pensar en un principio.

Hay dos modelos principales para elegir, siendo el segundo el que ofrece una batería más grande para una mayor autonomía. El Aceman E básico utiliza una de 42,5 kWh que permite recorrer hasta 309 kilómetros con una sola carga, mientras que el Aceman SE eleva esto a 54,2 kWh, aumentando la distancia hasta 396 km.

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Los modelos básicos llevan la insignia «Classic» y cuentan con luces LED delanteras y traseras, rieles en el techo y ruedas de 17 pulgadas fabricadas con un 30% de aluminio reciclado. En el interior, destaca una gran pantalla táctil circular con sistema de navegación, Apple CarPlay y Android Auto, además de un sistema de climatización de dos zonas y una amplia lista de sistemas de asistencia al conductor.

El Aceman es inconfundiblemente un Mini en su diseño. Presenta detalles icónicos como las luces con diseño de bandera, un estilo simpático con ojos grandes y algunos trucos ingeniosos, incluyendo un techo opcional con un contraste degradado de azul a blanco (y, cabe destacar, este acabado está pintado, no es un vinilo ni una calcomanía).

Naturalmente, hay una buena variedad de colores y opciones de personalización para elegir. Además, todos los modelos vienen con un acabado de pintura metálica de serie, aunque en la versión básica «Classic» es un plata algo sobrio. Por otro lado, la versión «Exclusive» ofrece un atractivo verde British Racing, mientras que la versión «Sport» incluye un rojo Chilli con calcomanías deportivas y un estilo más dinámico.

El Aceman cuenta con muchos modos de conducción y no son los clásicos Sport, Comfort y Eco, sino que tienen nombres como Core, Green y Go Kart. El modo elegido afecta varios parámetros, desde la respuesta del motor hasta el peso de la dirección, e incluso el sonido que emite el coche.

El más deportivo de estos modos no es lo que llamarías convencional: produce un sonido casi de ciencia ficción que crece de forma agradable y cambia de tono si presionas el acelerador más allá de cierto punto. A diferencia del Abarth 500e, que intenta replicar un motor de gasolina tradicional, el Aceman opta por una experiencia única que sigue siendo atractiva y está ausente en muchos de sus competidores.

En otros aspectos, la dirección tiene un peso notable que no encontrarás en ninguno de los rivales de Stellantis. La respuesta al girar es precisa y ofrece mucha adherencia. Existe una versión más deportiva JCW, pero el SE tiene potencia más que suficiente a lo largo de toda la gama de revoluciones y es capaz de alcanzar los 100 km/h en algo más de 7 segundos, de sobra para el uso diario sin el golpe a la autonomía que supone el JCW.