Diez turbinas y 250 km/h: así es la movilidad aérea del futuro

La más reciente de ellas es el Jet Racer, un vehículo VTOL que cuenta con 10 turbinas, el doble que el 'hoverboard' y su principal diferencia con este es que se puede pilotar sentado. Y hacerlo a una velocidad máxima de 250 km/h.

La altitud que es capaz de alcanzar este vehículo es de 3.000 metros y sus fortalezas, según Zapata, son «la velocidad y maniobrabilidad, que vienen a cambio de una autonomía relativamente corta y la capacidad de portar hasta 200 kilos».

De momento, son conscientes de que el uso principal del Jet Racer será lúdico y para llevar a cabo demostraciones aéreas. Pero, debido a su capacidad de acceder a terrenos accidentados, de volar en vientos turbulentos, de transportar materiales y de hacerlo de forma autónoma, también consideran que puede tener otras aplicaciones.

Principalmente, en el sector de Defensa, en donde puede llevar a cabo misiones de reconocimiento, de movilidad rápida en operaciones especiales y que sirva de acceso rápido para los buques navales.

Para garantizar la seguridad, Zapata ha instalado sistemas redundantes. El Jet Racer es capaz de seguir volando con dos turbinas inhabilitadas, y cuenta con dos sistemas de combustible y alimentación eléctrica de cada motor por separado.

Aún es pronto para que se comercialice este vehículo para uso civil —el precio sigue siendo una incógnita—, dado que el uso de aeronaves para movilidad personal depende de la particularmente estricta legislación aeronáutica.