Opel Grandland: un cambio más profundo de lo que parece

Los principales cambios tienen que ver con el apartado tecnológico. Así, el renovado modelo incorpora ahora un Pure Panel digital , que agrupa el cuadro de instrumentación y la pantalla de infoentretenimiento, que pueden ser de 7 + 12 pulgadas o 7 + 10, en función del acabado.

Asimismo, puede incorporar opcionalmente unos nuevos faros LED Pixel Matrix de 84 focos por lado, que prometen una iluminación óptima en todo tipo de situaciones de conducción. Y, asimismo, puede estrenar, como opción, un sistema de visión nocturna, gracias a una cámara frontal térmica escondida tras el Vizor, capaz de detectar a personas o animales a una distancia de hasta cien metros. Por otro lado, un nuevo asistente de integración combina los diferentes asistentes de conducción, como el control de crucero adaptativo y el mantenimiento de carril, haciendo más refinada su utilización.

Opel apuesta también por el confort de marcha, dotando al Grandland -que por cierto pierde su denominación X- de asientos con certificación ergonómica AGR , que pueden ser calefactados o ventilados.

El apartado mecánico se mantiene sin cambios, a excepción de la autonomía eléctrica de las dos versiones de la mecánica híbrida enchufable, que ahora pueden recorrer hasta 66 o 61 kilómetros con una sola carga, en función de si se trata de la versión de 300CV con tracción total eAWD o la delantera con 225CV. Asimismo están disponibles una mecánica de gasolina y otra diésel , ambas con 130CV, que se pueden asociar a una caja automática o manual. Durante una corta prueba nos gustado la suavidad de la variante enchufable y el equilibro entre prestaciones y consumo del motor diésel, un 1.5 de cuatro cilindros.

Opel también ha aprovechado para reconfigurar la gama , y ahora todos los acabados están disponibles con todos los motores. La oferta se estructura en tres niveles: Business Edition, pensado para empresas, GS Line y el más refinado Ultimate. Los precios parten desde los 23.600 para las motorizaciones térmicas, y de 34.600 para las variantes enchufables, o bien cuotas de 270 euros para un PHEV (incluyendo la ayuda del Moves) y 300 euros para un térmico.