Los eléctricos aumentan un 20% el número de marcas en España
A las 60 disponibles, se espera que se sumen Xiaomi, Apple, Sony o el gigante chino BYD
Los clientes españoles ya pueden elegir entre 60 marcas diferentes, un 20% más que hace cinco años, cuando la cifra era de 50. Según Sumauto, que integra verticalmente los portales de Autoscout24 y Autocasión, hay un total de 13 fabricantes que hace 5 ... años no comercializaban ningún modelo en nuestro país, dejando un balance positivo de 10.
De ellas, en torno al 80% provienen de Asia, siete de cada diez son eléctricas puras y el 85% incluyen versiones electrificadas (como Cupra o Lynk & Co), a partir de datos recogidos de Anfac. Aiways, Green Tour, JAC, LEVC, Maxus, Zhidou, MG o Polestar, entre otras, dibujan un nuevo panorama ante el consumidor, con más oferta que nunca a elegir en el mercado, y ayudando así a impulsar las ventas de eléctricos.
De hecho, las previsiones de MSI para Sumauto prevén un crecimiento del 29% en las matriculaciones de esas marcas para este año, alcanzando las 30.000 unidades vendidas y llegando a 40.000 en 2023.
Los coches eléctricos, híbridos, de gas e hidrógeno suponen ya el 32,14% del renting
El sector ha facturado 3.452,48 millones de euros, un 9,92% más que en el primer semestre de 2021
Además, en los próximos años llegará el gigante BYD, el constructor con más matriculaciones de vehículos cero emisiones del mundo. A él se le sumarán el estadounidense Lucid Motors y el vietnamita Vinfast. En un futuro, se espera también que lleguen los proyectos de movilidad de Apple, Xiaomi o Sony.
Según el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert, «el desembarco del coche eléctrico ha derivado en una irrupción de nuevos fabricantes en un momento de inflexión para la movilidad, debido a las restricciones e incertidumbres económicas que estamos viviendo.
Una irrupción capitaneada por marcas nuevas que muestran una gran facilidad para tener visibilidad online y desarrollar con agilidad modelos de calidad frente a los fabricantes con renombre que provienen de la combustión y no quieren quedarse atrás en la carrera de la electromovilidad».
Este despliegue de nuevas marcas se debe a que el coste del desarrollo del coche eléctrico es más sencillo que uno de combustión lo que junto al rápido descenso del coste de las baterías pone más fácil el poder industrial necesario para generar una producción rentable.
Esta sencillez permite a los fabricantes encontrar más fácil y rápidamente su identidad de marca y así diferenciar sus modelos frente a la competencia. Además, la prohibición por parte de Bruselas de vender coches de combustión a partir de 2035 sitúa este gran desembarco eléctrico en el momento idóneo.
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