El automóvil recibe el plan de ayudas con alivio tras 15 meses de espera al Gobierno

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Las ayudas, muy bien recibidas por el sector, se encuadran dentro del programa de estímulo de 3.750 millones para el automóvil avanzado por Sánchez el domingo, denominado Plan de impulso a la cadena de valor de la automoción. De la dotación total, 1.535 millones se movilizarán desde este año y otros 2.210 millones desde 2021.

Los planes de renovación del parque se llevarán 550 millones: 250 el de achatarramiento, 100 el MOVES y 200 las iniciativas para que las administraciones públicas renueven sus flotas. Otros 2.690 millones serán para inversiones en la cadena de valor, puesto que a cambio, los fabricantes se comprometen a atraer nuevos modelos eléctricos y electrificados para su fabricación en España. También se destinarán 415 millones para I+D+i; y 95 para formación. El documento también prevé abordar cambios en las etiquetas de la DGT antes de un año y una reforma fiscal, que afectará a los tributos de Matriculación y Circulación.

«La automoción es un sector estratégico para nuestra economía y para el bienestar de nuestro país», aseguró Sánchez, que definió el plan como «ambicioso», y le marcó el objetivo de «amortiguar las enormes consecuencias sobre el sector del Covid, mientras miramos al futuro». Precisamente el coronavirus ha sido la palanca que ha permitido desbloquear el paquete de estímulo al sector, prometido en marzo de 2019 por la ministra de Industria, Reyes Maroto, que ahora, actualizado y ampliado, ve la luz con 15 meses de retraso pese a los esfuerzos de la propia Maroto. Dicho paquete, cifrado entonces en 2.634 millones, ya contemplaba inversiones para la cadena de valor, estímulos para la adquisición de vehículos limpios y planes de achatarramiento con neutralidad tecnológica.

El programa presentado ayer fue muy bien recibido por el sector del automóvil, que agradeció específicamente a Maroto su implicación. «Este plan nos va a dar muy buenas noticias a todos en los proximos meses», aseguró Gerardo Pérez , presidente de la federación de concesionarios Faconauto, que ha destacado que la reactivación de la demanda «hace más fácil que podamos cumplir con nuestro compromiso de mantener el empleo, con más de 160.000 trabajadores, y crear nuevos puestos de trabajo». «Es una palanca muy efectiva para que el sector pueda avanzar con pie firme en la transición ecológica y tecnológica, gracias al impulso a la innovación en procesos, que permitirá atraer más modelos a España y a los componentes seguir siendo competitivos», ha valorado María Helena Antolín , presidenta de Sernauto.

«Este plan da respuesta a la renovación del parque, que es la mejor forma de acelerar la descarbonización, e impulsa las ventas de vehículos eléctricos y la inversión industrial por procesos, manteniendo a las personas en el centro. Es muy importante que las personas estén en el centro de la movilidad», afirmó por su parte José Vicente de los Mozos , presidente de Anfac. El también responsable de Fabricación de Renault ha pedido que el plan «se implemente de forma sencilla y rápida. Hemos visto con pasados planes que la calidad de ejecución es clave». De los Mozos ha pedido también «no dudar» del compromiso de las diferentes marcas. «Hemos demostrado que estamos y queremos seguir estando en España».

A cambio de este paquete de estímulo, los fabricantes se comprometen a avanzar en la descarbonización del parque de vehículos y en la atracción de nuevos modelos eléctricos y electrificados para su fabricación en España. Un compromiso solicitado expresamente por los sindicatos, representados por Pedro Hojas , secretario general de UGT Fica, y Agustín Martín . «Exigimos y pedimos reciprocidad a los fabricantes, después de que antes de este plan haya abandonado un fabricante el país», aseguró este último. Ambos coincidieron también en reclamar medidas para incentivar el rejuvenecimiento de las plantillas.

Anesdor, la patronal de las dos ruedas, por su parte, publicó un duro comunicado en el que lamentó que el Gobierno haya olvidado al sector de la moto en el diseño plan para reactivar el sector de la automoción, y solicitó al Ejecutivo que se les integre «cuanto antes» en las mesas de trabajo. La asociación señaló que las empresas del sector de la moto desconocen cómo les afecta su contenido, más allá de la información transmitida por la prensa.

Las asociaciones ecologistas fueron las más críticas con el paquete de estímulo. La federación ecologista , por ejemplo, valoró positivamente el «intento de descarbonizar el sector y de impulsar la movilidad eléctrica», especialmente el incremento de las ayudas del MOVES, criticó que haya incentivos a los vehículos de combustión interna, «retrasando así el cambio a vehículos sin emisiones e impidiendo a los fabricantes de automóviles cumplir con la normativa de emisiones de CO2 de la Unión Europea».