La DGT te prohíbe conducir si tienes alguna de estas enfermedades

Ponerse al volante teniendo algunas afecciones físicas y psíquicas es algo que puede poner en riesgo tanto al conductor como al resto de usuarios de la vía

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Conductor al volante ABC

Conducir es un acto que requiere de toda nuestra atención y buen comportamiento. Ya sea por una autopista como por las calles de una ciudad, las normas de circulación rigen cómo debemos actuar en diferentes situaciones para evitar accidentes, problemas en la vía ... o dificultades a otros usuarios. El no cumplimento de estas directrices suele estar penado con multas o retirada de puntos del carné de conducir.

Algunas de estas normas son comúnmente conocidas y, aún así se siguen incumpliendo y persiguiendo, como pueden ser utilizar el móvil al volante, no respetar la velocidad máxima permitida, no descansar en viajes largos o saltarse un stop.

Sumado a esto encontramos las prácticas que muchos conductores llevan a cabo sin saber que están prohibidas por la Dirección General de Tráfico (DGT) y que podrían suponer graves consecuencias tanto para el propio conductor como para los demás.

Como ejemplo muy representativo encontramos la prohibición de conducir si se tienen algunas enfermedades determinadas. Lejos de ser una discriminación, estas reglas se fijan porque se considera que la condición física o mental de una persona impide una conducción segura. Es tal el control que se busca en estos casos, que conducir con ciertas afecciones puede suponer la retirada total del carné de conducir.

Estas son las enfermedades que la DGT especifica como motivo para prohibir la conducción:

  • Enfermedades crónicas y degenerativas:

  • - Alzhéimer

  • - Esclerosis lateral amiotrófica

  • - Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

  • - Temblor esencial

  • - Esclerosis múltiple

  • - Distrofia muscular

  • - Osteoporosis

  • - Parkinson

  • - Artritis reumatoide

  • Enfermedades neurológicas:

  • - Accidente isquémico transitorio

  • - Crisis o pérdida de conciencia

  • - Epilepsia

  • Enfermedades renales:

  • - Trasplante renal

  • - Nefropatía con diálisis

  • Enfermedades psiquiátricas:

  • - Delirium, demencias y trastornos de ansiedad

  • - Trastornos catatónicos, trastornos de la personalidad

  • - Ansiedad y Depresión

  • - Trastorno del sueño

  • - Trastorno obsesivo compulsivo

  • - Trastorno del desarrollo intelectual

  • - TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad)

  • - Abuso y dependencia del alcohol

  • - Abuso y dependencia de drogas

Además de que los síntomas de estas enfermedades pueden afectar a diferentes habilidades necesarias para poder circular, sus tratamientos también suponen incompatibilidad para conducir, tal y como se advierte en algunos prospectos de medicamentos. Entre esos efectos podemos encontrar mareos, somnolencia, doble visión o visión borrosa o reducción de reflejos.

Si se llegase a la situación de que se retire el permiso de conducir por hacerlo teniendo alguna de las afecciones indicadas, se podrían recibir multas de hasta 6.000 euros.

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