Las cubiertas usadas son, además, la primera elección para un 35% de los propietarios de turismos de 5 a 10 años, un producto carente de cualquier garantía y que afecta negativamente en términos de siniestralidad, como evidencian las cifras de 2013 y de los meses iniciales de 2014.
Grupo Andrés recuerda que de los neumáticos así se desconoce su origen o la vida que han llevado. Al carecer de controles, no se revisa la integridad de su estructura interna, clave para garantizar su respuesta en todas las condiciones de circulación. Para colmo de males, tampoco se conoce su kilometraje cubierto, clave para asegurar un buen nivel de adherencia en mojado y en seco.
Ahora los importamos
España ha pasado, en 5 años, de país exportador de esta clase de cubiertas a país netamente importador. Ya circulan más de un millón de neumáticos de segunda mano, inicialmente procedentes de Alemania y Francia, y ahora también de Italia y Holanda.
Sin embargo, no existe reglamentación que impida su venta, como sucede en Gran Bretaña o en países emergentes como Brasil. «No tiene sentido que, por una parte, la administración imponga los máximos controles a los neumáticos nuevos para su venta en nuestro país, como la etiqueta europea , y que, por otra, no imponga controles a los usados», recuerda Eduardo Salazar, director general de Grupo Andrés .
Ya son más de 300.000 coches los que ruedan con estos neumáticos potencialmente peligrosos, y la cifra aumenta día a día: copan más del 60% de las ventas.
300.000 vehículos circulan ahora mismo con neumáticos «dudosos»
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