BMW i3, para superar fronteras

Hablamos del nuevo BMW i3 , la quintaesencia de la marca bávara. En él y con él se han cambiado muchas ideas preconcebidas y se ha afrontado el reto de su nacimiento como un cambio de mentalidad para cada miembro de la compañía. Además, el i3 es la punta de lanza de una serie de coches eléctricos que la firma presentará a lo largo de los próximos años.

Por nuestras calles ya circulan coches eléctricos con buenos argumentos, pero ninguno con el concepto de sostenibilidad que atesora el BMW i3. En un alarde de ingenio e innovación, BMW no sólo ha creado un coche eléctrico si no que lo ha hecho con un planteamiento completamente nuevo que ha llegado a cambiar sus propias reglas de fabricación. Así en la fábrica de Leizpig donde se ensambla toda la energía necesaria para la producción proviene de molinos de viento instalados en su interior. También por el uso, por primera vez en un coche de serie, de la fibra de carbono en lugar de acero, caro y complicado de trabajar en grandes series, pero un 50 por ciento más ligero y con la misma resistencia de aquel, y que en BMW han considerado fundamental para reducir el peso del nuevo i3.

Pero, además, en la producción del i3 el uso de piezas recicladas y reciclables es constante y profuso: llama la atención al sentarse tras el volante un salpicadero de madera, la fibra de carbono en los montantes de las puertas o la piel de la tapicería tratada con tinte de aceitunas desechadas.

Aunque los eléctricos son divertidos de conducir, el nuevo BMW i3 lo es un poco más. El puesto al volante incluye cómodos asientos que acogen con seguridad. Tal vez un aro un pelín más grueso sería más adecuado, pero aún así la postura es cómoda y la visibilidad muy amplia.

En cuanto al salpicadero, llama la atención por «limpieza». Pocos elementos «ensucian» la mirada y todos se manejan desde sendas pantallas: una con la información del coche en sustitución de los tradicionales relojes y otra desde la que administrar el navegador, teléfono...

Por otra parte, si exprimimos sus 170 CV/350 Nm la diversión está asegurada con una aceleración espectacular que te «clava» al asiento. Eso si, la autonomía anunciada de 130 a 160 km se ve mermada en posición de marcha deportiva.

El diseño del i3 llama la atención pues, pese a ser un BMW con el frontal típico de la marca, es más alto, estrecho y largo de lo que aparenta. No es que sea feo, pero costará asimilarlo, si bien el acceso por su altura resulta cómodo. No tanto lo será acceder a las plazas traseras, aunque no dispone de pilar central y las puertas abren muchos grados.

Aunque el nuevo i3 es un eléctrico puro, en BMW saben que el principal inconveniente de los eléctricos es su autonomía y por eso han creado una segunda opción con un pequeño motor de gasolina y un depósito de 10 litros con los que aumentar ésta en el doble de km.

Así, si con la versión únicamente eléctrica podemos realizar entre 130 y 160 km con modo Confort sin comprometer, con la versión extendida podremos recorrer hasta 300. Una cifra que ya permite realizar viajes al contar con 9 litros de carburante para alcanzar destino. Y lo haremos mucha fuerza bajo el pie derecho combinada con tracción trasera.

Desde ya podemos hacenos con el nuevo i3 y según los precios facilitados no se «dispara» como podía preverse para un coche así: 35.000 euros para el eléctrico puro y 39.000 euros para el de autonomía extendida, ante de ayudas gubernamentales, que según Autonomías pueden llegar a 10.500 euros.

Además, la marca ha previsto una financiación muy interesante: 399 euros/mes en 35 cuotas, con un entrada de 7.854,06 euros y cuota final de 17.900,50 euros (TAE 7,73 por ciento).