Madrid 2020: Así fue el viaje de vuelta de la delegación madrileña

«Me siento desilusionado, traicionado jamás»

Madrid 2020: Así fue el viaje de vuelta de la delegación madrileña sara medialdea

sara medialdea

09/09/2013
Actualizado a las 14:39h.

Las doce horas de vuelo entre Bueno Aires y Madrid olían a decepción. En cada corrillo –y hubo muchos- se hablaba de lo mismo: quinielas sobre las posibles razones que han conducido a los miembros del COI a dejar a la capital fuera de la ... competición a la primera. Los más apenados, los deportistas, entre ellos au Gasol , que ha viajado hasta Madrid con el resto de la delegación.

Gasol lo resumía así: «No ha podido ser; estamos un poco decepcionados por la ilusión, el esfuerzo y el cariño que se había puesto. Pero ahora es el momento de la reflexión y de analizar por qué no se ha elegido a Madrid por tres veces consecutivas».

Un análisis similar realizaba Fermín Cacho, que aunque tenía «muchas dudas sobre el porqué», invitaba a «levantarse y mirar hacia delante, como deportistas».

«El empate con Estambul era inimaginable»La misma desilusión era sentida por el mundo empresarial. Arturo Fernández, presidente de CEIM, reconocía que «no esperábamos esta noticia; el empate con Estambul era inimaginable». Definía la derrota como «un durísimo golpe» , porque con la influencia de los Juegos «entraría ese aire fresco necesario para levantar la economía en España».

Jaime Lissavetzky, ex secretario de Estado para el Deporte y ahora líder de los socialistas en el Ayuntamiento madrileño, afrontaba directamente el asunto al apuntar que «en el COI, lo importante son las finanzas». Y, a su juicio, «si eso es la prioridad, que se haga una subasta». Respecto a si podía haber sido un error lanzar el mensaje de la austeridad a una organización que vive de la riqueza creada por este evento deportivo, Lissavetzky no lo consideró esencial: «Para 2012 y 2016, sin austeridad, tampoco nos votaron».

Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español y de la candidatura Madrid 2020, apuntó sus claves particulares: «Me siento decepcionado, sí, pero no traicionado», y cree que «los amigos de verdad nos han votado» . Y reconoció que lo ocurrido el 7 de septiembre «no tiene una razón lógica».

Destacó la sorpresa que se leyó en la cara del presidente del COI, Jacques Rogge, cuando le llevaron el documento que reflejaba el empate de Madrid con Estambul: «las imágenes lo dicen todo; fue una gran sorpresa también para él».

Tal vez, señaló, ocurra que el movimiento olímpico haya cambiado de mentalidad, y prefiera proyectos virtuales, o Juegos en zonas que «puedan ser nuevos mercados o países donde puedan hacerse grandes inversiones».