Madrid 2020: El «sprint final» de la candidatura

Madrid ha ido consolidando su posición. Primero se temía a Estambul, el rival más exótico. Después, al poderío económico casi infinito de Tokio. Pero los expertos en olimpismo observan una creciente ascensión de la fortaleza de Madrid . Es, por ejemplo, la conclusión del portal especializado en olimpismo «Around the rings», que en su último informe, de este mismo mes de agosto, eleva a Madrid de la tercera a la segunda posición, muy próxima a Tokio, bajo el título «Estambul cae, Madrid escala y Tokio lidera».

Las sensaciones son buenas entre los máximos responsables de Madrid 2020 . Alejandro Blanco, presidente de la candidatura y del Comité Olímpico Español, está ahora en Río de Janeiro , y desde allí saltará directamente a Buenos Aires , para comenzar su última ronda de contactos con los miembros del COI antes de la votación final.

Ana Botella, alcaldesa de Madrid, se va el próximo fin de semana, y muy poco después lo harán los Príncipes de Asturias. Mariano Rajoy llegará el último, y lo hará directamente desde San Petersburgo, donde participa en la Cumbre del G-20.

Justo antes de la votación, hay una última presentación, que Madrid 2020 está preparando a conciencia: llevan días ensayando para no dejar nada al azar. Un experto inglés es quien lleva la batuta en estos ensayos, donde no valen egos ni protocolos: él ordena dónde sentarse, cuándo hablar y, lo que es más difícil, cuándo callar. Todos obedecen sin rechistar, porque saben que de este acto, de la impresión que deje en los miembros del COI, puede depender el sentido de su voto. Hacerlo bien no es garantía de nada, pero equivocarse puede suponer perderlo todo.

Aunque nadie quiere desvelar nada, por aquello del efecto sorpresa, se sabe ya que algunos de los vídeos que se mostrarán a los miembros del COI recoge a deportistas con reconocimiento internacional que apoyan Madrid 2020, como Rafa Nadal, Pau Gasol, o los futbolistas Andrés Iniesta y Cristiano Ronaldo. Claro que Alejandro Blanco no ha tirado la toalla con la otra gran estrella futbolística, Messi: continúa trabajando para conseguir un mensaje del «crack» blaugrana en apoyo de Madrid 2020.

En la 125ª Asamblea General del COI, además de seleccionarse la ciudad que organizará los Juegos de 2020, también se decidirá qué disciplina pasa a convertirse en olímpica —de entre squash, lucha, béisbol y sóftbol—. Y después, el actual presidente, Jacques Rogge, dejará su cargo para ser sustituido por alguno de los seis candidatos que se presentan: Richard Carrión (Puerto Rico), Thomas Bach (Alemania), Serguei Bubka (Ucrania), Ser Miang Ng (Singapur), Denis Oswald (Suiza), y Ching-Kuo Wu (Taiwán).

Buenos Aires se prepara para el gran despliegue: más de 2.000 periodistas acreditados, y una inusitada concentración de figuras —se espera la presencia de siete Jefes de Estado y cuatro Casas Reales— que han puesto en marcha un dispositivo de seguridad con más de 1.000 personas.

Madrid sabe que la crisis es su handicap: es el rival (económicamente) más débil, lo que pudo verse hace sólo unos meses, cuando la comisión de evaluación del COI visitó las tres ciudades candidatas para hacerles un examen «presencial». Para ese evento —tres días de visita oficial en cada una de las aspirantes—, Madrid gastó 700.000 euros, frente a los 4,4 millones de euros de Tokio y los 5 millones de Estambul.

Y otro tanto ocurre si se comparan los presupuestos para organizar los Juegos: Madrid 2020 asegura que faltaría por invertir 1.500 millones de euros para completar las instalaciones, dado que el resto ya está hecho. Estambul lo cifra en diez veces más —15.000 millones de euros— y Tokio cuenta con más de 36.000 millones de euros en el banco para hacer los Juegos.

Pero precisamente Madrid ha querido hacer de su debilidad, la principal fortaleza de su candidatura: es el tercer intento olímpico, una gran parte de las infraestructuras y los equipamientos ya están terminados y listos para su uso; lo que se ha hecho es mucho más que lo que queda por hacer, y de hecho sería un desperdicio no rentabilizar esa inversión. Son, resumen, unos Juegos seguros, con mucho más trabajo realizado que el que tiene hoy, a tres años de 2016, la siguiente organizadora, Río de Janeiro.