Denuncian la «carencia de efectivos» ante la campaña especial de la DGT por Navidad

La campaña es un servicio puntual que se suma a la labor habitual de control del tráfico en los más de 2.500 kilómetros de carreteras en la región «y que, sin embargo, es atendido sin ningún refuerzo, con los efectivos ordinarios en servicio», ha indicado la AUGC de Madrid. Además, se quejan de que la plantilla en las unidades de Tráfico se encuentra en estas semanas mermada por los turnos vacacionales de la Navidad, «cada uno de los cuales resta un tercio de los agentes al total de la plantilla, de unos 400 componentes en su totalidad».

De esta manera, AUGC Madrid calcula que durante las próximas tres semanas solo habrá trabajando unos 270 agentes de Tráfico, que a su trabajo habitual han de añadir los citados controles. Es decir, se aumenta el número de dispositivos cuando se reduce el personal, detrayéndose efectivos de la vigilancia y apoyo al tráfico para organizar controles puntales.

Así, en un mismo servicio, los agentes adscritos a la vigilancia de carreteras junto con los equipos de atestados realizan entre 3 y 4 controles de alrededor de una hora de duración cada uno durante su servicio.

«Esta situación provoca que las distancias entre los distintos equipos aumenten y, ante un accidente, únicamente pueda acudir una sola patrulla en lugar de dos o tres, lo que permitiría asegurar tanto el vehículo/s siniestrado como el flujo de tráfico restante y a los propios agentes actuantes sobre la vía. Todo ello contribuiría a una mayor seguridad de la actuación y a evitar casos como el del atropello de un guardia civil el pasado 14 de diciembre, cuando regulaba el tráfico bajo la lluvia en plena A-4, haciéndolo con el único apoyo de su compañero de servicio», ha explicado la asociación.

De igual manera, consideran que lo más efectivo a la hora de evitar siniestros es el efecto disuasorio que conlleva la circulación de una patrulla de guardia civil de tráfico por la vía, «aspecto que parece obviarse cuando se organizan los efectivos para permanecer estáticos en un punto fijo, retirándolos de la carretera, donde su sola presencia ya redunda en una menor siniestralidad».

«Renunciar a ello no puede por menos que suscitar la sospecha de una voluntad recaudadora por parte de la Administración con esta campaña: cada punto de verificación de alcoholemia asegura un mínimo de denuncias, no necesariamente relacionadas con el consumo de alcohol y drogas sino con otros aspectos vinculados a la circulación como pudieran ser las infracciones al reglamento general de vehículos o de conductores», ha añadido.

Infiriendo datos de campañas similares desarrolladas con anterioridad en la región, la Asociación Unificada de la Guardia Civil de Madrid estima que cada semana de campaña 190 conductores darán positivo por alcohol y 25 lo serán positivos por drogas en los controles desarrollados en la Comunidad.

«Magro resultado si tenemos en cuenta el enorme esfuerzo que supone para el personal de la Agrupación en servicio la realización de dichos dispositivos, el número de pruebas que se realizan, pudiéndose contar por miles, y el hecho de que durante su realización se abandona otro servicio no menos prioritario como es el de la vigilancia de las carreteras mediante la constante presencia de agentes en ellas», han concluido.