El chino Wang «ficha» al arquitecto de Canalejas para su plan de Campamento

Así lo adelantó el consejero de Economía, Enrique Ossorio, que reconoció el miércoles que el Gobierno de la región ha mantenido varios contactos con este inversor oriental desde hace varios meses. La misma idea que avanzó ayer el portavoz del Gobierno municipal, Enrique Núñez: hace meses que el ayuntamiento ha mantenido encuentros con ellos, donde han demostrado «el máximo interés» en desarrollar el ámbito de Campamento. Lo harían, según lo que sabe el ayuntamiento, «según el Plan Parcial que se aprobó para este ámbito en el año 2009, y que firmaron los responsables entonces, el ministro de Defensa José Bono y el alcalde madrileño Alberto Ruiz-Gallardón.

En aquel proyecto, se planteaba la construcción allí de viviendas –libres y protegidas– , comercial y terciario. El encargo efectuado a Lamela persigue, precisamente, que el empresario sepa «qué puede hacer y qué posibilidades tiene ese terreno». La intención es que en estos terrenos se pueda construir «de todo», según apuntan fuentes de la operación. Para ello, ha decidido contar con la experiencia del Estudio Lamela que en la actualidad está ejecutando el proyecto de transformación de la manzana de Canalejas en pisos de lujo, hotel y centro comercial.

El empresario Wang, uno de los mayores magnates inmobiliarios de China, lleva tiempo acariciando la idea de desarrollar un proyecto en la región. Ha girado varias visitas, tanto personalmente como a través de sus agentes, y ha visto terrenos diferentes: los de Campamento, otros en el vecino municipio de Alcorcón, e incluso algunos en la zona norte de la capital –Valdebebas–.

Las últimas informaciones que se tienen sobre sus gestiones apuntan hacia estos terrenos de Campamento. De ser los finalmente elegidos, primero tendría que adquirirlos. Y a continuación, aclarar qué quieren hacer allí. Si lo que proponen se ajusta al plan del 2009, que es lo que hasta ahora sabe el ayuntamiento madrileño, podrían «tener las licencias mañana mismo» y empezar a trabajar en breve. Claro que si los terrenos afectados son más grandes –ocupando, por ejemplo, partes de otros municipios vecinos–, entonces la normativa a aplicar sería diferente y harían falta nuevas gestiones.

En este sentido, el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, quiso ser precavido ayer, y aseguró que si el Ministerio de Defensa está negociando con el grupo chino Wanda Group cambios urbanísticos en los terrenos de Campamento para la instalación de su proyecto, deberá contar con el visto bueno de las autoridades competentes en la materia.

«Si alguien entiende o está negociando algún cambio urbanístico –aclaró–, debería comentárselo a las administraciones competentes, que son la comunidad y el ayuntamiento, y en la comunidad no ha habido ningún tipo de contacto». De hecho, y pese a lo apuntado por Ossorio el día antes, Victoria aseguraba ayer, tras el Consejo de Gobierno regional, que no tienen «ninguna noticia reciente» y lo que sabe al respecto es a través de la prensa.

Igual de precavido se mostró el portavoz municipal, Enrique Núñez: tras reconocer el «interés demostrado» por Wang y su equipo por realizar «una serie de inversiones muy potentes en ese ámbito», insistió en que lo primero que tendría que hacer el empresario chino es dar el paso de comprar el suelo. Los terrenos de Campamento miden en total 2 millones de metros, y son propiedad casi a partes iguales del Ministerio de Defensa y, desde octubre de 2011, de Sepes Entidad Pública de Suelo. Sólo «si al final se materializa la compra», insiste en las precauciones Núñez –escaldados en las administraciones madrileñas tras el «fiasco» de Eurovegas–, «en breve podrían empezar a construir, porque no hace falta ninguna modificación del plan urbanístico».

En cualquier caso, añadió, se trata de «un proyecto más, importantísimo por supuesto, pero un proyecto más» de los que Madrid tiene en marcha. Desde el Estudio de Arquitectura Lamela, que con su encargo de trabajar en el proyecto ponen en marcha la primera fase del mismo, tienen la impresión de que las negociaciones en este asunto pueden durar aún bastante. De momento, ellos se ocuparán de ese proyecto básico, para el que disponen de cuatro semanas, según lo acordado con el grupo Wanda.

No es este el único proyecto de empresarios chinos relacionado con la región madrileña. Al parecer, una empresaria de esa misma nacionalidad lleva también tiempo estudiando las posibilidades de abrir un complejo del juego en Madrid. Esta iniciativa la estaría negociando también directamente con el Gobierno de la Nación.