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Lo último: mulas de la droga con cocaína «escayolada» en las piernas
Un boliviano fue detenido en Barajas cuando llegó en un vuelo procedente de Sao Paulo, tras ser captado por una organización de narcos
Lo último: mulas de la droga con cocaína «escayolada» en las piernas
Iba «escayolado» pero andaba perfectamente. Nadie notaba nada. Pero la Policía Nacional sospechó y le detuvo cuando aterrizó en uno de los denominados «vuelos caliente» procedente de Sao Paulo (Brasil). En ambas extremidades llevaba 3,588 kilos de cocaína adosados al cuerpo en paquetes sujetos ... con vendas. Fue arrestado de inmediato.
El hombre, de nacionalidad boliviana, llevaba vendajes fijados con esparadrapo a sus piernas, en cuyo interior transportaba la droga envasada al vacío.
El apresado había sido captado por un grupo de narcotraficantes como correo de la droga para viajar a un país sudamericano donde iba a ser cargado con cocaína para su transporte posterior a España.
Tras dar el primer paso, llegaba el más difícil, aterrizar en Barajas sin levantar suspicacias y poder entregar la sustancia a miembors de la red. Sin embargo no lo logró.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un ciudadano boliviano, pero afincado en Madrid, podría haber sido reclutado por una organización de narcotraficantes para viajar a un país sudamericano, donde le sería entregada una cantidad de cocaína para transportarla adosada a su cuerpo a España.
Un vuelo en el que no llegó para despistar
Tras varias gestiones, se averiguó que tenía prevista su llegada al aeropuerto de Barajas en un vuelo procedente de Bolivia, aunque esta información resultó ser una medida de seguridad de la red de narcos para despistar.
De donde procedía era de Sao Paulo, por lo que se estableció el correspondiente dispositivo para su detención y la incautación de la droga. El sospechoso fue interceptado a la salida del avión y trasladado de manera inmediata a dependencias policiales donde se comprobó que en las piernas, muslos y pantorrillas llevaba vendajes fijados con esparadrapo y en cuyo interior se ocultaban perfectamente prensados y envasados al vacío más de 3 kilos y medio de cocaína.
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