La palabra «tongo» llegó a resonar con fuerza cuando el encargado de meter las bolas en el bombo de la Lotería de Navidad pareció introducir algo más en el mismo. Eran los últimos preparativos del sorteo. La sensación, casi una evidencia, fue que el hombre había soltado algo dentro del bombo. Y sí, a cámara lenta se veía una pequeña sombra que cae. Las imágenes dieron mucho de qué hablar. La polémica estaba servida y las explicaciones no se hicieron esperar.
Tal fue el revuelo, que Loterías y Apuestas del Estado tuvo que salir al paso y emitir una nota aclaratoria . Según la entidad, se trataba de una bola que se había salido y que se introdujo de nuevo en el bombo de forma manual. De hecho, en la primera tanda caen dos bolas, que se introducen de inmediato en la semiesfera, sin esperar al bombo. Pero alguna más debió de despistarse.
El misterioso caso fue bautizao como el de la «bola fantasma» y trajo cola mucho más allá del día de la Lotería de Navidad. Y es que son muchos quienes se preguntan qué pasó con la famosa bola perdida.
A pesar de la explicación aportada por Loterías y Apuestas del Estado, el pasado diciembre un particular presentó una denuncia en la Audiencia Nacional solicitando que se investigara este hecho. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, en funciones de guardia, recibió el escrito y, tras estudiarlo, lo derivó a la Fiscalía para que emitiera informe acerca de si se deberían abrir diligencias.
Meses más tarde, en marzo de este año, tal y como informó ABC, la Fiscalía descartó que en el Sorteo de Lotería de Navidad de 2019 se produjese irregularidad alguna , más allá del mero incidente, y ni mucho menos un hecho delictivo. Pidió al juez Abascal que archivara las actuaciones. Estimó que la actuación del empleado se correspondía con las explicaciones dadas por la entidad tras el revuelo generado en las redes sociales.
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