¿Y si cae aquí el Gordo de Navidad? Cómo sacarle todo el jugo a tu suerte

Para Araceli de Frutos, asesora financiera y miembro del Consejo General de Economistas EAFI , lo primero de todo- una vez saldadas todas deudas - es « acudir a un profesional que le asesore, que nos den un servicio personalizado de acuerdo con nuestro perfil». De Frutos ha reconocido que los bancos también dan esa función, «incluso los hay especializados en banca privada», pero ha destacado que se trata de una labor más subsidiaria y ha añadido que desde 2009 existen las Empresas de Asesoramiento Financiero (EAFI) que ofrecen servicios especializados en este terreno.

Para esta asesora financiera, en el caso de particulares, antes de hablar de algún producto en concreto ha recomendado que el asesor deje al cliente «muy claro el binomio riesgo-rentabilidad» y el «escenario» en el que se mueven. A su juicio, en este contexto de bajos tipos de interés, «hay que asumir mucho riesgo si quieres alta rentabilidad» aunque ha recordado que la Bolsa registró subidas relevantes antes del verano.

«A los particulares, les aconsejaría que la manera más fácil para diversificar son los fondos de inversión por su diferimento fiscal , es decir, puedes ir cambiando de fondos sin tributar a menos que obtengas plusvalías», ha continuado De Frutos quien en el caso de un inversor estándar - de mediana edad- y no proclive al riesgo ha apostado por colocar menos de la mitad del capital en fondos de renta variable. Productos que deben ser «líquidos» , ya que como ha recordado, los bonos híbridos o las preferentes no son fáciles de vender ante cualquier contingencia que surja.

De igual modo, también ha apostado porfondos mixtos que den un retorno absolutoy aseguren la rentabilidad : «Se tiene que ser realista e ir a un asesor profesionalizado. Además no se debe invertir en productos que no se entiendan, te lo tienen que explicar: Si no lo comprendes, no inviertas», ha aconsejado Araceli de Frutos para quien el objetivo no sería otro en esta situación que conservar el capital. ¿Invertir a largo o corto plazo? Para esta asesora financiera dependiendo de la edad la proporción dedicada a inversiones a corto o largo plazo variará, y ha considerado «fundamental» dedicar parte del nuevo capital a invertir en «planes de pensión , que desgravan fiscalmente de cara al ahorro» y se pueden rescatar si perdemos el trabajo.

Para este asesor financiero , descontados los impuestos y los gastos urgentes, «lo primero es hace un enfoque de planificación financiera en función de mis objetivos personales, familiares y financieros».

Para ello ha aconsejado, al igual que los otros expertos consultados, buscar un asesor que en cuenta factores como la situación de los mercados financieros y sus perspectivas en los próximos años o qué vehículos financieros son más rentables: «Lo último sería implementar una cartera de inversiones que va a depender de todo lo anterior, así como de la aversión al riesgo y el horizonte que tengas », ha explicado nuestro interlocutor para quien si se requiere ese dinero en un plazo breve no conviene incurrir en altos niveles de riesgo.

Al respecto, ha recomendado para 2016 fondos de renta fija europea con flexibilidad en la gestión y fondos de renta variable europea «centrados en compañías o empresas que se adapten bien al ciclo de bajo crecimiento que vivimos, y que tengan valoraciones atractivas». A su juicio, se trataría de fondos cuyos gestores sepan moverse al alimón de las circunstancias modificando la composición de los activos según convenga a los intereses de los inversores.

Este analista de Profim pide ante todo «tranquilizarse y poner los pies en el suelo». Para ello, ha recomendado que, «antes de tomar la decisión de dónde poner el capital ganado, se valore las necesidades de liquidez a corto plazo». Luna ha considerado esencial «medir la euforia y controlarla», y ha expuesto las «dos reglas de oro infalibles» a la hora de invertir: «Entender lo que compro y adquirir productos financieros que se adapten a mi persona».

En su opinión, el perfil de los agraciados con los premios de la Lotería de Navidad suelen ser de «clase media- baja, muy patrimonialistas y que tienen un doble objetivo: preservar su capital y conseguir una rentabilidad no muy pretenciosa ». Por este motivo, al igual que los otros expertos consultados, ha apostado por los fondos de inversión por su «fiscalidad atractiva» y seguridad.

¿Entonces? El «traje» que nuestros sastre particular nos confecciona gira entorno a cuatro ejes: Para preservar el capital ha acosejado que un 30% de nuestro capital se invierta en fondos de que combinen renta fija europea barata a corto plazo o renta fija flexible con comisiones muy bajas y renta fija flexibles. «Se trata de productos que se adapten a las circunstancias de los mercados», ha señalado.

Otro 30% de nuestros nuevos ahorros irían a fondos de retorno absoluto que ofrecen «una rentabilidad superior al activo libre de riesgo (un Euríbor a 12 meses)» sin un horizonte de determinado y que puedan vender cuando se quiera. El tercer pilar del traje «confeccionado» por José María Luna ha establecido que hasta un 25% de nuestro capital sea destinado a fondos mixtos flexibles , que combinen liquidez en cuentas corrientes o depósitos con acciones «lo lógico es que se pierda menos y que la exposición a la bolsa varíe según el entorno», ha explicado.

El cuarto y último pilar - hasta un 15% de nuestros ahorros- debería ir en opinión de Luna a fondos de bolsa o de acciones (o una combinación), lo que ha denominado como «una visión a muy largo plazo». Todo ello, de empresas de mediana capitalización centradas en la demanda interna de los países europeos (sector turístico, empresas de componentes para automóviles...) con una buena política de dividendos y que coticen en bolsas europeas, «donde veo mejores perspectivas a medio y largo plazo».