Bandera a media asta en Villasequilla en defensa de la doctrina Parot

El mismo lunes, el equipo de Gobierno de Villasequilla mantenía su reunión semanal. Al enterarse de la sentencia, tomaron una decisión: poner a media asta, durante diez días, la bandera de la Unión Europea en señal de protesta por esa sentencia. «Es solo un gesto simbólico de reconocimiento a las víctimas, porque desde aquí poco podemos hacer», dice su alcaldesa, Elena Fernández Díaz, quien comparte apellidos con el actual ministro del Interior, aunque «no somos familia», aclara.

Para la edil, el rechazo a la sentencia «es un sentimiento generalizado en toda España», porque los jueces de la UE que han dictado ese fallo «no conocen exactamente el problema que hemos tenido con ETA» . De lo contrario, sostiene, «no hubieran hecho esto».

A pesar de que la idea no se ha aprobado en pleno, cuenta la alcaldesa del PP que la oposición -el PSOE- está de acuerdo. No es la primera alianza que sellan ambos partidos. Hace unos años, en la anterior legislatura, con el PSOE en el poder, se acordó «un día del Pilar» llamar «Víctimas del Terrorismo» a una de las calles céntricas del municipio.

El de Villasequilla no es el único ayuntamiento que tenido un gesto de rechazo a la sentencia. También en Castilla-La Mancha el alcalde de Almagro, Luis Maldonado, del PP, decidió el miércoles quitar la bandera de la UE. «Es una manera de demostrar apoyo y cariño hacia las víctimas que no pueden salir de sus tumbas, no tienen derecho a hablar, y hacia sus familias, que lo están pasando muy mal», declaró el edil ese mismo día a Onda Almagro.

Volviendo a Villasequilla, en el pueblo no se conocen víctimas de ETA. Lo más cercano fue el atraco de un supermercado en Yuncos el 5 de octubre, cuando un guardia civil, originario de Villasequilla, resultó herido muy grave en el cuello tras ser disparado por un delincuente. Ha sido una coincidencia con la eliminación de la «doctrina Parot».

Algo en lo que todos los vecinos coinciden es que la sentencia «es lamentable y vergonzosa» . Don José Moreno es el párroco. Desconoce el gesto de la bandera a media asta del Ayuntamiento, pues «acabo de llegar de viaje». «Me parece que la sentencia tiene muy poco que ver con la realidad, porque mientras se garantizan los derechos humanos de unos terroristas, no se atienden las demandas de las víctimas», opina.

Para Juan José Maestre, policía, «resulta alarmante que ese tipo de gente salga a la calle a los dos días como quien dice». Mientras habla, el agente da un paseo por el mercadillo que todos los miércoles se monta en Villasequilla. Uno de esos puestos, de artículos de aseo es regentado por Tomás Araque. «Me parece perfecto el gesto del Ayuntamiento. No hay derecho a que se cumpla menos de un año por cada muerte porque entonces los terroristas se están riendo de nosotros», dice. Unos metros más allá, tres mujeres hacen cola en un puesto de alimentación. Toma la iniciativa una de ellas: «Pues qué nos va a parecer, no hace falta ni que preguntes».