Tres incondicionales de Aguirre para liderar Nuevas Generaciones

Antonio José Mesa destaca que siempre ha tenido «una bonita actuación a la hora de aplicar políticas revolucionarias en el partido».

Por su parte, la más joven de los tres, Ana Pérez , quien tiene el respaldo de Ángel Carromero —que no se presenta a la presidencia para sustituir a Pablo Casado por estar procesado— considera que Aguirre, así como María San Gil, «saben acercarse a los ciudadanos». «Son ejemplos que nos han hecho a las mujeres tirar para adelante en un mundo de hombres», comenta.

David, Antonio José y Ana están tranquilos frente a los resultados electorales de este sábado que cambiarán su futuro. Sin nervios. Convencidos de que serán proclamados líderes de los jóvenes populares de Madrid. Pero solo uno ocupará el cargo.

Los más de 4.800 afiliados a la organización juvenil del Partido Popular tendrán que votar el sábado desde las 9 de la mañana hasta las 15 horas quién es su preferido. Un afiliado, un voto . Es la primera vez que se lleva a cabo este tipo de comicios en NN.GG. Ha sido Aguirre quien lo ha promovido.

Sus prioridades

Los electores dejarán su voto en las doce urnas, según apellido del votante, que se ubicarán en el polideportivo de El Val de Alcalá de Henares . Allí estarán los tres candidatos, con la mejor de sus sonrisas, a la espera de la decisión final. A las 16.30, 17 horas a muy tardar, se espera la proclamación del nuevo presidente.

Y a partir de entonces toca trabajar. Los tres tienen muy claro cuál será su prioridad en el momento de ocupar el cargo: «Reunirme con todo el equipo y trabajar con las sedes, ver la sensación que tiene cada una, ilusionar y regenerar. Me quiero acercar a todas las asociaciones universitarias . Empezaré a trabajar con muchas ganas e ilusión», manifiesta la única fémina.

«Volver a la unidad. Mi lema de campaña es: «Ahora juntos» . Con la que está cayendo en este país, es muy importante estarlo». «Lo primordial, que no haya ni un solo militante de Nuevas Generaciones en la universidad que tenga que ir con la cabeza agachada por pensar lo mismo que piensan ocho millones de españoles. Me comprometo a que haya un encargado por universidad pública y por facultad para que cualquier joven que quiera colaborar en el tejido asociativo sepa dónde se tiene que dirigir. Al final parece que quien saca la cara a los universitarios es la izquierda, y no es así».