Las rutas de los narcos de diseño

Madrid se ha convertido en «puerto» de llegada de las drogas de síntesis más variopintas

Las rutas de los narcos de diseño

CARLOS HIDALGO

Son las más desconocidas, las consumidas a una edad más temprana y las que siempre se asocian a la vida nocturna y las fiestas. Las drogas de síntesis, de diseño o emergentes no son las más consumidas en términos generales, pero sí, y esto ... es lo que casi nadie sabe, las más agresivas para el organismo. Su procedencia y vías de entrada son también las menos conocidas, pese a su relativa implantación social. Veamos por ahora sólo un dato: el 3,5% de los estudiantes de Secundaria de 14 a 18 años ha consumido alguna vez en su vida una de estas sustancias, según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes.

El Grupo XIX de la Udyco de Madrid está especializado en la lucha contra este narcotráfico. Sus expertos nos explican que, en el caso de las anfetaminas (incluida en el grupo de estimulantes del sistema nervioso central), los principales países productores son los situados en el Este y el Sureste Asiático, seguidos de los norteamericanos (EE.UU. y Canadá) . Es una de las sustancias estrella en este sentido.

En el caso de una de las derivadas más consumidas, el MDMA, el 82% de su producción se da en Europa. Según las incautaciones, Holanda, Bélgica, Alemania y el Reino Unido encabezan el listado. En España, por cierto, se incauta el mismo MDMA que en EE.UU., explican en la Udyco madrileña. La mayor parte del también llamado «cristal» o «ice» (consumido por vía oral) y «speed» (esnifado) que llega a Madrid lo hace desde el Benelux, principal ruta internacional por carretera, aprovechando el acuerdo Schengen. España es, como Israel, Australia o Suráfrica, uno de los destinatarios de las metanfetaminas.

Por nuestra situación geoestratégica, buena parte de las mercancías salen de Madrid, esta vez con rumbo a Estados Unidos, México, Perú, Brasil y Argentina. De hecho, se han realizado incautaciones en el país sudamericano y Australia de sintéticos procedentes de España. Y en Holanda se produce más de 36% de lo que se incauta en nuestro país . Más de la mitad de los alijos es de procedencia desconocida.

En cuanto a las mercancías que llegan del Reino Unido, recalan en las Islas Baleares, sobre todo en Ibiza y Mallorca , explican en la Udyco de la Jefatura Superior de Madrid.

«En comparación con el resto de drogas [España es uno de los primeros países en cocaína del mundo], el consumo de las de síntesis en nuestro país es menor. Las toman gente joven que luego se pasan a otras sustancias. Sobre todo se toman en zonas de ocio.

El «cristal» o «ice»

El «cristal» o «ice» es una metanfetamina que se asocia a estados musicales. Se consume en ciertos entornos de Dj, ritmos elevados, recintos multitudinarios, maratones de baile y mucho, mucho calor... Porque eleva la temperatura del cuerpo. El consumo medio en una sesión en Madrid es de entre 1,7 y 2,5 pastillas , en un periodo de unas cuatro horas. Normalmente, se toma con otras sustancias tóxicas.

El Grupo de Drogas de Diseño de la Brigada Provincial de Policía Judicial se creó en 1995, en plena eclosión de la «ruta del bakalao» -que unía, discoteca tras discoteca, Madrid con Valencia-, el éxtasis y el líquido GHB. El precio de las dosis, entonces, rondaba las 3.000 o 4.000 pesetas (18 a 24 euros).

Casi veinte años después, el problema sigue ahí. La irrupción de internet, una herramienta en aquella época aún en pañales, ha servido como cauce de venta para estos tipos de sustancias, aunque su tráfico sigue sin ser masivo.

El «modus operandi» de este tipo de grupos, como uno desarticulado y conformado por lituanos, es importar, como si de productos legales se trataran, las sustancias desde países asiáticos. Utilizan empresas pantalla para escabullirse . Elaboran con compuestos químicos como mefedrona, metilona, fenetilamina y derivados en sus propios laboratorios las pastillas o líquidos que luego van a vender y que son ofertados en la red con nombres «comerciales» del tipo «Diablo», «Dream popurrit» o «Atomic fever».

Surfistas y discotecas

De nuevo, todo ello puesto en circulación en circuitos de música discotequera . Otros ambientes en los que se trafica con drogas del tipo «speed» es el surfero, según consta en operaciones policiales culminadas con éxito.

Los ejemplos hasta ahora descritos forman parte, sobre todo, de los dos primeros grandes grupos especificados en el listado oficial elaborado en 1971 a nivel internacional: las sustancias prohibidas para cualquier tipo de uso (LSD, MDMA, mescalina...) y los estimulantes del sistema nervioso central (anfetaminas).

La catalogación la completan los depresores del sistema nervioso central, como son los barbitúricos , el popper (utilizado sobre todo en las relaciones sexuales entre hombres, para lograr una mayor sensación de disfrute) y la ketamina (que en realidad es un anestésico veterinario, muy utilizado para los caballos); y la benzodiazepina y los tranquilìzantes menores , una suerte de medicamentos de uso con prescripción facultativa pero con los que también se trafica con fines ilícitos, del tipo Diazepan y GHB.

El primero, utilizado como ansiolítico y en tratamiento para tensiones musculares; y el segundo, como un estimulante de la hormona del crecimiento. La ingesta de éste también se generaliza en los deportistas consumidores de esteroides , sobre todo en el mundillo de los gimnasios, para lograr un mayor crecimiento muscular.

Esto también tiene consecuencias nocivas para el organismo, con efectos secundarios que incluyen la muerte.

Las rutas de los narcos de diseño

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios