El PSM exige la retirada de la normativa de quioscos y terrazas

La normativa, que fue aprobada el pasado jueves por la Junta de gobierno del Ayuntamiento contempla la ampliación del tipo de establecimientos que podrán instalar terraza a la vez que elimina, entre otras cosas, las restricciones en cuanto al mobiliario permitido. Cruz ha subrayado que durante la tramitación de la mencionada Ordenanza se han incumplido «flagrantemente» los plazos preceptivos y que, «ni antes, ni durante, ni después», el equipo de Gobierno del PP ha mantenido el más mínimo diálogo social.

«Los socialistas estamos convencidos de la posibilidad de, mediante el dialogo, encontrar consensos que permitan adecuar la cesión del espacio público para el desarrollo económico del sector de la hostelería y la restauración y la defensa del interés general, que incluye el derecho al uso del espacio por parte de todos, el descanso y la tranquilidad de los vecinos», expone el concejal del PSOE , quien anuncia el voto negativo del grupo socialista en caso de que el PP mantenga la redacción actual de la norma y no inicie conversaciones con los agentes implicados.

Cruz considera que no se han valorado los inconvenientes y perjuicios para los vecinos derivados de la nueva normativa. Entre otros, cita «el aumento natural de ruidos y la incomodidad de cara a la movilidad de los viandantes». Asimismo, añade, «no se contemplan instrumentos de control suficientes frente a las dificultades para denunciar y realizar el seguimiento de la denuncia por parte de los ciudadanos que se vean afectados».

De hecho, y en la misma línea de lo manifestado por diversas asociaciones ciudadanas y empresariales, el edil socialista destaca que la normativa «entra en total contradicción» con las recomendaciones de la Mesa de la Movilidad , que aboga por ‘establecer criterios limitantes’ para la ‘ocupación del espacio público con terrazas y usos privativos’.

Según el concejal, en el borrador inicial se plantea que el espacio ocupado por las terrazas ha de distar como mínimo 1 metro de las entradas peatonales a edificios. Sin embargo, tras la admisión de unas alegaciones, se ha limitado esa distancia mínima a 0.5 metros. «De las 427 alegaciones recibidas solo se han aceptado 56. Todas las presentadas por asociaciones vecinales y en defensa del peatón han sido rechazadas», indica Cruz.

«Con esta nueva Ordenanza el PP ha demostrado su incapacidad para abordar este tema con rigor, habiéndose producido en los últimos años multitud de modificaciones sustanciales a las ordenanzas vigentes en cada momento», concluye.