Ana Botella tendrá que formar su quinto gobierno para San Isidro

Según explicaron a ABC fuentes jurídicas, todo apunta a que la respuesta oficial confirme lo que la sentencia ya establece: que para ser miembro de un gobierno local hay que ser concejal electo. Esto dejaría fuera de juego a los dos delegados del Ayuntamiento madrileño Fernando Villalonga y Juan Antonio Gómez Angulo, responsables de Las Artes, Deportes y Turismo el primero, y de Movilidad y Medio Ambiente el segundo.

En el entorno de la alcaldesa dan por hecho que a ésta no le va a quedar más remedio que cambiar de nuevo su gobierno. La salida de los dos delegados deja vacantes algunas de las carteras más fuertes del ejecutivo municipal, y deberá producirse en las próximas semanas, en torno a San Isidro.

Ana Botella tendrá que «tirar de banquillo»: en la lista electoral cuenta con una treintena de concejales, algunos de ellos con amplia experiencia en la gestión municipal. Claro que la lista del Ayuntamiento ha sufrido cambios espectaculares desde que fue votada por los madrileños en mayo de 2011. Se han renovado diez de los 31 ediles que consiguió el PP en los comicios. Por diferentes razones, uno de cada tres concejales se han «caído».

En una lista electoral hay siempre más personas de las que se necesitan para los cargos a cubrir. Los partidos colocan en los puestos de salida —según sus cálculos— a los «favoritos», mientras al final se sitúan a personas menos conocidas o que figuran sólo a título testimonial.

El último que se incorporó, Ángel Donesteve, hace el número 41 de la lista, tras la salida de diez compañeros, unos, por marcharse a otras administraciones, y otros por haber dimitido, como el vicealcalde Miguel Ángel Villanueva. Empezó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que se fue al Ministerio de Justicia, acompañado del concejal de Hacienda, Juan Bravo. Le siguieron Manuel Cobo —incorporado a Ifema—, Pilar Martínez —directora general de Arquitectura, en Fomento—, Carlos Izquierdo —viceconsejero de Inmigración—, Elena González Moñux —viceconsejera de Justicia—, y Luis Asúa —que se fue a la viceconsejería de Medio Ambiente pero ha vuelto a la actividad privada—. Otros dos nombres renunciaron a su elección cuando les tocó: Percival Manglano —que era consejero de Economía— y María Eugenia Martín Mendizábal —directora del Instituto Nacional de la Seguridad Social—.