La decisión de Arturo Fernández
El presidente de los empresarios madrileños planea agotar su mandato en CEIM, pese a las acusaciones de pagos en B, y no ir a la reelección en 2014
miguel oliver
El encuentro tuvo lugar el pasado miércoles en un reservado del restaurante Arturo, en la plaza de la República Argentina. Eran las 11.00 horas. A un lado de la mesa, Esperanza Aguirre; al otro, Arturo Fernández. La expresidenta de la Comunidad de Madrid quería ... saber cómo se encontraba el presidente de CEIM y la Cámara de Comercio de Madrid tras las informaciones que le acusaban de pagar parte de las nóminas de sus empleados en dinero negro . La denuncia había dejado «muy tocado» al empresario, que durante días se planteó abandonar todos sus cargos institucionales —también es vicepresidente de la CEOE— y dedicarse en exclusiva a su grupo de restauración.
Aguirre comentó a su entorno que, tras el desayuno, había visto «más animado» al líder de los empresarios. Lo cierto es que Arturo Fernández se lo ha pensado mejor. Si en un principio amagó con dimitir, ahora —tras un «periodo de reflexión»— está decidido a agotar su mandato. La patronal madrileña CEIM celebrará elecciones a principios del próximo año. Según ha podido saber este periódico, la intención de Fernández es no volver a presentarse a la presidencia y designar a un «delfín» para que a partir de 2014 pueda llevar las riendas de la Confederación Empresarial de Madrid.
Este semana tendrá su primera piedra de toque en serio, ya que el miércoles se celebra la junta directiva de la patronal que, en teoría, debería escenificar un cierre de filas en torno al que lleva dirigiéndola desde hace casi seis años. Nadie (o casi nadie) cree que ese día pueda ser el último de Arturo Fernández al frente de CEIM. Pero por si acaso, el empresario aprovechará este lunes y martes para reunirse con diferentes sectores y dejarlo todo bien atado.
«Culminar mi proyecto»
El líder de la patronal madrileña, eso sí, parece que ya ha decidido que no repetirá mandato. ABC pudo hablar el pasado jueves con él. Preguntado por esta posibilidad respondió de forma enigmática: «Lo que quiero es dejar mi proyecto en marcha. Después... ya veremos». Eso sí, recuerda que cuenta con el respaldo de la patronal. «A mí me votaron 800 personas para que fuera su presidente».
A pesar de ello, ha sido inevitable que estas semanas comenzaran a salir los primeros nombres para sustituirle. Tres son los que más suenan: José Antonio Segurado, Hilario Alfaro y —como gran «tapado»— Juan Pablo Lázaro. Lo cierto es que el empresariado madrileño ha olido sangre y comienza a revolverse. Pero Fernández, a día de hoy, está dispuesto a dar guerra. Otra cosa es lo que haga con la vicepresidencia de la CEOE. A nadie le extrañaría que sí la abandonara ya.
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