La campaña del Obama vigués

Líder de la plataforma Iniciativa Independiente, Sinaí no tuvo reparos en autoproclamarse como el «Obama gallego» en un vídeo que ya suma más de tres mil visitas y en pedir a la ciudadanía un voto con el que «acabar con la pobreza que sufren los niños, aliviar a las mujeres con cargas familiares e impulsar la ayuda de las administraciones». De su lado espera tener en las urnas al «cien por cien» de los gitanos del área de Vigo, unas 3.500 personas. Tampoco descarta convencer con su programa «a los payos» para que finalmente le otorguen su apoyo y le abran las puertas del consistorio olívico. «Queremos ser la voz de pueblo, la voz de todos», manifiesta.

Conocido hasta ahora por ser el presidente de la Sociedad Gitana Española y por su actividad como comerciante ambulante en los mercados de la Comunidad, Sinaí Giménez se presentará a las municipales con una formación que «no es de derechas ni de izquierdas, sino un partido de la ciudadanía». Es el primer aspirante gitano a unos comicios municipales y tiene claro dónde está su votante, entre las clases más desfavorecidas, las mismas a las que apelan todas sus proclamas.

Durante la precampaña, el alcaldable puso en marcha una intensa actividad para darse a conocer entre la población. Una incursión difícil que lo obligó a denunciar públicamente un «absentismo deliberado de información». Ahora, y coincidiendo con el arranque de la carrera hacia las municipales, Sinaí pisa el acelerador para que todos los vigueses conozcan el proyecto que ha ideado para la mayor ciudad de Galicia. Su rostro, visible en vallas y pancartas repartidas por toda la urbe, también dio el salto a la televisión nacional. Además, cuenta con el respaldo de artistas y famosos que exhibe en sus redes sociales, convertidas en escaparate de todas sus apariciones públicas.

A veinte días de que los votantes evalúen su plan para Vigo, Giménez apura las jornadas paseando sus eslóganes por los barrios más humildes de la ciudad. «Está siendo todo un éxito, un triunfo rotundo. El primer día que sacamos las furgonetas a la calles los vecinos salieron a nuestro encuentro y había cientos de personas fotografiándose con ellas. Es una campaña diferente, para la gente que menos tiene», explica para concluir que «Vigo nos quiere».