Manuel Herrero, posible sustituto del obispo de Mondoñedo-Ferrol

En ese ir y venir de candidatos también se ha rumoreado con la posibilidad de que recale en la diócesis de Mondoñedo-Ferrol el todavía obispo auxiliar de Madrid Juan Antonio Martínez Camino, quien fuera secretario general de la Conferencia Episcopal con el cardenal Rouco Varela. Fuentes consultadas por este periódico lo dan casi por descartado y aseguran que resultaría «muy sorpresivo» incluso para él mismo a la vista de otros precedentes de quienes ostentaron cargos de tanta responsabilidad en la Iglesia española, que han terminado en la mayor parte de los casos como arzobispos. La salida de Sánchez Monge forma parte de un movimiento más amplio de prelados que en los próximos meses afectará a otras sedes como Palencia o Burgos.

Para el relevo de Sánchez Monge no hay fecha. Dependerá de la Santa Sede. Por ahora sigue como administrador diocesano hasta que tome posesión en su nuevo destino el próximo 30 de mayo en la Catedral de Santander. Si entonces Roma no han nombrado sustituto, el Colegio de Consultores integrado por ocho sacerdotes que asesoraban al obispo se reunirá para nombrar un administrador diocesano, que previsiblemente sería Antonio Rodríguez Basanta, el número dos de Sánchez Monge, que seguirá como delegado de este en las próximas semanas una vez cesados la mayor parte de cargos de la curia.

Tras haberse oficializado la marcha de Sánchez Monge ayer por la mañana, el obispo compareció en rueda de prensa para despedirse con «profunda gratitud por la confianza depositada» por el Papa, pues es trasladado a una diócesis de mayor tamaño, pero a la vez con tristeza. «Siento pena al tener que dejar esta hermosa tierra. Me costó venir hasta aquí desde mi tierra de Palencia y ahora me cuesta dejaros», declaró Sánchez Monge, quien en 2005 recaló en Galicia desde la capital palentina, en cuya Catedral era canónigo.

«El perfil del obispo que llegue a Mondoñedo-Ferrol deberá aunar humanidad, entrega a Dios, a los pobres y enfermos», afirmó Sánchez Monge, quien indicó: «Al igual que un sacerdote con su primera parroquia, mi primera diócesis siempre estará en mi corazón. No la podré olvidar jamás. Siempre me llamó la atención la capacidad de cariño que tenéis los gallegos. Siempre entregados y con el corazón abierto».

En su adiós, le acompañó el propio Rodríguez Basanta, que del obispo saliente destacó «su preocupación por la pastoral familiar y juvenil, Cáritas, las vocaciones, la creación de unidades pastorales o las cofradías».