Suscribete a
ABC Premium

La fragua que hizo de niños del rural referentes sociales

Antiguos alumnos laicos del Seminario de Mondoñedo que cerró en 2013 tras más de cuatro siglos se reencuentran para homenajear a una institución decisiva en sus vidas

La fragua que hizo de niños del rural referentes sociales cedida

ABRAHAM COCO

Al Seminario de Mondoñedo cada niño llegaba, en el preludio de la adolescencia, por caminos distintos, pero con una historia con muchas similitudes. Ramón Barro, desde Ortigueira, no había cumplido los once años cuando atravesó sus viejos muros porque «era el colegio más barato del ... entorno». Francisco Cal Pardo, desde Viveiro, recién celebrados los diez, porque «era uno de los pocos sitios del entorno geográfico donde se podía estudiar con orden y eficacia» y, además, tenía claro que «quería ser obispo». Germán Castro, desde Ferrol, no lo hizo por «presiones familiares». De hecho, su madre le preguntaba «machaconamente» para intentar que en una de esas decidiera abandonar. Al padre de José Gil, con doce años, se le ocurrió enviarle hasta allí desde Riotorto porque «era el centro más asequible para la gente económicamente modesta y se valoraba muy positivamente la carrera eclesiástica». Y así a Arsenio Ginzo desde A Pontenova, a Antonio López desde Barreiros o a Ramón Villares desde Xermade.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia