«No quería hacerle daño, solo quería cortarme el cuello delante de ella»

Ante el tribunal que lo juzga, el acusado ha negado los hechos esgrimiendo que compró los cuchillos en Portugal para autolesionarse. Sin embargo, un médico declaró que las heridas que se originó cuando los agentes lo descubrieron tras los matorrales solo eran «cortes superficiales».

Durante el juicio, el presunto agresor también reconoció que puso un anuncio en la prensa ofreciendo 6.000 euros por «un trabajo especial». Ante la pregunta del fiscal, que lo interrogó a propósito de si el dinero era para contratar a un sicario, el procesado respondió que era para «cambiar el tejado de la casa».

En sus conclusiones, la Fiscalía ha mantenido su petición de 9 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, más un año por quebrantar la orden de alejamiento. La acusación particular pide que se le condene a 15 años de cárcel por un delito se asesinato en grado de tentativa. La defensa, por su parte, pide su absolución.