El Círculo de Ferrol se rebela contra la «casta de Podemos»

Los ánimos estaban caldeados. La decisión de la dirección central de anular el proceso tras detectar presuntas irregularidades colmó la paciencia de los autoproclamados ganadores del proceso. La aparente razón, justificada con argumentos solventes de los agraviados, no ha dejado de sorprender a la militancia por tratarse de una «organización ciudadana, transparente y democrática». En todo caso, y sin matices, una vez que ha pasado el tiempo no dudaron en proclamar «en Podemos también hay casta».

Los agrupados en la lista de Xuntos Podemos afirmaron a título individual desconocer las razones y los argumentos de la anulación de un proceso «realizado con garantías» y sin «motivar las razones de fondo porque en realidad hicieron tabla rasa con todo».

Los adjetivos para describir su situación de indefensión se solapaban y sólo el transcurrir de las horas y ya constituidos en asamblea provocó que el candidato a secretario general, Carlos del Río, manifestase: «Carolina Bescansa me prohibió hablar con las prensa» y horas más tarde se nombran dos portavoces de la oficialidad. Según Del Río, «eso era lo importante para ellos porque tuvieron 18 días desde que se produjo la votación y estuvieron cocinando una resolución, no importó lo que ocurrió».

Sin embargo los militantes quieren saber. Algunos datos les llaman la atención. Ejemplifican la visita a Ferrol de un hombre del aparato, Sergio Pascual, y sus «cañas y percebes» con los miembros de la lista Claro que Podremos y su cabecilla, Alberto Vila. Poco tiempo después surgen las consecuencias devastadoras para la constitución de Podemos en Ferrol. Sin embargo esta circunstancia fue negada a ABC por una portavoz nacional de Podemos. Desde la dirección se asegura que «Sergio Pascual no estuvo en Ferrol».

Los militantes críticos no tienen miedo. No saben con certeza los resultados pero recuerdan que «en esta ciudad hay más barrios bajos que en Madrid. Estos son unos novatos y actúan como niños». Además saben que existen un centenar de votos inválidos para la lista alternativa pero desconocen «por qué no se cuenta lo que pasa».

A pesar del escándalo y de «las tentaciones de imitar a la vieja ortodoxia soviética» para controlar la información, el resultado no fue el previsto. De momento se presentarán recursos individuales contra la decisión de Podemos y abren la puerta para constituirse en una agrupación de ciudadanos y acudir a las elecciones.