Beiras amenaza con dejar de liderar Anova si sus tesis no triunfan

Este fin de semana, el Palacio de Congresos de Santiago acogerá un previsible choque entre las dos sensibilidades de Anova: la oficialista, liderada por Martiño Noriega, alcalde de Teo, y el propio Beiras, que aboga por seguir fundiéndose con Esquerda Unida; y la crítica, agrupada en Cerna, que pide una vuelta a las esencias nacionalistas.

Ninguna de las dos parece dispuesta a ceder ni un milímetro de su terreno y las fuerzas estás más o menos igualadas, como se demostró en la votación para decidir en qué coalición concurrir a las europeas, que se dirimió por apenas una decena de votos de diferencia. El veterano portavoz nacional lanzó su órdago esta mañana. «Es Anova la que tiene que decir qué espera en este momento de Beiras —advirtió—. Si no saliese un resultado que permitiese congruencia plena con los principios fundacionales de Anova, yo daría por concluida mi etapa de epílogo ». En otras palabras, si sus tesis no salen aprobadas, abre la puerta a retirarse de nuevo de la primera línea de la política y, con él, el tirón electoral que todavía tiene el de Brión.

Desde la corriente opuesta, Paula Vázquez Verao, una de las portavoces de Cerna, avisó que su intención es «mantener el proyecto constituyente», es decir, una vuelta a los principios estrictamente nacionalistas que inspiraron el nacimiento de Anova y que se diluyeron con su integración en AGE . Aún así, dice que su grupo no plantea la asamblea en términos de ruptura. El resultado, la unidad de Anova, se decidirá este domingo.