La exportación pone a Galicia a la cabeza del crecimiento económico de España

El estudio presentado este martes en Vigo por el director de la territorial Noroeste de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, y el economista jefe de economías desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, marca el diferencial positivo en las seis y siete décimas de mejora respecto al promedio nacional (0,9% en 2014 y 1,9% en 2015). Datos que corrigen al alza el cuadro macroeconómico diseñado por la Xunta en los presupuestos (0,8%).

Por primera vez desde el inicio de la crisis, la economía gallega se afianza en un contexto de mayor crecimiento y perspectivas de creación de empleo , según las conclusiones del observatorio del banco, que apuntan a una aceleración del proceso de recuperación que habría llevado a la economía gallega a ligar dos trimestres consecutivos de crecimiento al final de 2013 y que, de mantenerse las tendencias actuales, tendría reflejo en 2014.

Analizando uno a uno los factores en los que se apoya BBVA Research en sus previsiones de crecimiento, los indicadores de coyuntura apoyan la tesis defendida por la entidad, que apunta a que la corrección de los desequilibrios generados, antes y durante la crisis, respecto a la demanda interna, junto al dinamismo de las exportaciones han sido claves en el mejor comportamiento de la economía gallega sobre la nacional. Respecto al primer punto, el estudio señala que el deterioro del consumo de los hogares se redujo significativamente, y pone como ejemplo el crecimiento en 8,6 puntos porcentuales de las matriculaciones de automóviles. Una mejora que, prevé, se mantendrá en el primer trimestre de 2014, confirmando así la recuperación considerada por BBVA.

A su vez, la menor contribución negativa que se espera de la construcción residencial también tendrá reflejos positivos en el marco del nuevo ciclo expansivo. El estudio apunta a un ajuste de la oferta limitado que estaría condicionado por una menor proporción de viviendas nuevas sin vender y una disminución en la inversión del ladrillo.

En cuanto al segundo factor clave, el informe sitúa la demanda externa en la locomotora del crecimiento. Tal y como resaltó Doménech durante la presentación, «si las exportaciones españolas se portan bien, las gallegas aún mejor». Al diferencial de diez puntos positivos sobre el índice nacional hay que sumar los 25 de mejora de este último sobre los niveles anteriores a la crisis. Por tanto, Galicia se sitúa 35 puntos por encima de las cifras anteriores al inicio de la recesión económica. Una tendencia en la que mucho ha tenido que ver la diversificación de los principales socios comerciales y la recuperación de las economías europeas. De lo contrario, recoge el informe, el PIB gallego habría caído un 28% más durante la crisis.

La última información disponible (enero de 2014) anticipa, según la entidad, que las exportaciones mantendrán su tendencia de crecimiento en el primer trimestre del año. En cuanto a las importaciones, ve motivos para confiar en que la progresiva recuperación de la demanda interna regional y el mantenimiento de los niveles de venta al exterior, generen un incremento en el ejercicio en curso. Se retornaría así a la senda del crecimiento rota en 2013 tras tres años de números verdes.

Aunque con sorpresa al cierre del año, con una caída en el número de viajeros tras encadenar tres trimestres en positivo, debido en gran parte a las adversas condiciones meteorológicas, Galicia cerró 2013 con un incremento del 3,3 por ciento frente al 0,9 del conjunto nacional. El sector turístico recuperaba así parte del dinamismo perdido en 2012 convirtiéndose en otra de las piezas clave de la recuperación económica.

Entre los retos para la Comunidad gallega, el estudio marca tres ejes sobre los que focalizar los esfuerzos: la mejora de la productividad, el aumento del tamaño y de la competitividad de las empresas y la reducción el desempleo. Según expuso el economista de BBVA Research, harán falta nueve años más —sobre una previsión de crecimiento media estimada en el 2,5 por ciento—para recuperar el nivel de empleo que había en la región gallega en 2007, aunque no descarta que la recuperación sea más rápida «si se trabaja en ese crecimiento».