EU expulsará a Iglesias, que constituirá un Grupo Mixto si persiste el «mobbing» de AGE

Sin acuerdo. Así resumía Iglesias la reunión a su salida, en donde planteó paralizar su expediente sancionador hasta finales de legislatura para «no hacer más daño a la organización ni al grupo parlamentario. Pero no quisieron», puntualizó. La postura de la orensana chocó con la de la delegación de representes de EU asistentes al acto —en concreto, Rubén Pérez y Carlos Portomeñe—, que le trasmitieron sus condiciones para retirarle el expediente. Y éstas pasaban por que renunciase al acta de diputada, asumiendo que su escaño, «según los estatutos de EU, pertenece a la organización y no a su persona», anotó la formación de Yolanda Díaz en un comunicado.

Pero Iglesias se opuso frontalmente, alegando que sus «ambiciones personales y políticas» se podían compatibilizar con lo marcado por las normas internas. Posibilidad que no aceptaron los dos miembros de EU, por lo que la organización le enviará un «escrito de imputación de sus faltas cometidas» para que envíe alegaciones. «Creo que ya no me van a quedar ganas de presentarlas», indicó la orensana, que se centrará a partir de ahora en el trabajo parlamentario, aunque ya excusó su ausencia para mañana.

Precisamente en la Cámara se debatirá su futuro inmediato, pues AGE tiene hasta el sábado para tomar una decisión al respecto, toda vez que Iglesias ya haya solicitado (lo hizo el lunes) la adscripción a la coalición. No obstante, la expulsión de EU solo le deja una opción abierta si finalmente la aceptan en el grupo codirigido por Beiras y Díaz: entrar como independiente. Extremo que no acaba de gustarle, sobre todo tras observar el recibimiento, nulo, que le regalaron sus compañeros en las últimas elecciones en su toma de posesión.

Y es que no quiere ser una «diputada florero» dentro de la coalición ni volver a soportar el «mobbing» al que estuvo sometida el lunes. «No tengo vocación de mártir», sentenció. De hecho, si esa situación persiste sopesará irse a un Grupo Mixto, aunque entiende que «ahora la pelota está en el tejado de Beiras», toda vez que éste le haya abierto la puerta de AGE la semana pasada.

Y si finalmente la coalición la incorpora —la decisión se tomará en una reunión en la que estarán representados los cuatro grupos que la componen— Iglesias valorará las competencias que se le designen, pero rechazará estar relegada a la última fila del hemiciclo. La estrategia de AGE pasaba por no asignarle área concreta, pero parece que la orensana ya la ha descubierto.