La diputada socialista Beatriz Sestayo niega la acusación de intento de atropello

«Me he enterado por la prensa. Es absolutamente falso y esperpéntico, no tengo constancia de nada. No sé si es una broma de mal gusto o qué », ha señalado.

El incidente, que no niega , se produjo el pasado 29 de octubre cuando intentaba acceder al aparcamiento y un vigilante de una empresa de seguridad privada le dijo que ya tenía un coche estacionado desde marzo y que no podía acceder con otro vehículo. Finalmente, la ferrolana dejó el vehículo y accedió a pie a la sede legislativa. «La Voz de Galicia» asegura que el vigilante ha interpuesto una denuncia por intento de atropello y por la actitud de abuso e intimidación de la diputada.

Sestayo ha indicado que es «esperpéntico y espeluznante». «O es algo peor, una trama, una persecución . Yo he salido y entrado con normalidad. No sé ni la fecha, me parece surrealista», ha comentado la diputada socialista, que ha dicho que ha avisado a sus padres «para que no se asusten cuando lo vean. Estoy horrorizada, pensé que me estaban tomando el pelo ».

Comunicado de Sestayo íntegro

La diputada ha emitido el siguiente comunicado a través del gabinete de prensa del Grupo Parlamentario Socialista:

«Quisiera transmitir mi incredulidad e indignación ante la publicación y difusión de una denuncia en la que supuestamente se me acusa de mantener un comportamiento intimidatorio con un guarda de seguridad del Parlamento de Galicia.

Quiero aclarar que a día de hoy no tengo conocimiento de denuncia alguna hacia mi persona, por lo que la única versión que conozco de los hechos es a través de lo publicado en los medios de comunicación. Un relato que desmiento y que obviamente incurre en imprecisiones y falsedades que podrían ser consideradas de interés de parte, por lo que, conocidos de primera mano los hechos denunciados, actuaré en derecho y en defensa de mi honor.

Agradezco de corazón las numerosas muestras de afecto que he recibido desde la divulgación de la noticia y especialmente las muestras de solidaridad por parte del personal del Parlamento de Galicia, con el que, de siempre, mantuve una magnífica relación».