Vertió ácido sobre tres niños para vengar a sus mascotas

El procesado, Agustín U.C., de 62 años, y que cometió los hechos tras una condena impuesta por el juez Taín por delitos de lesiones y maltrato en el ámbito familiar , ha admitido que culpaba a éste del «desguace familiar» que le provocó. Asimismo, relató que, tras salir de la cárcel, vivía en la calle. Así, ha tildado de «injusto» que de pasar de comer con sus «gatitos», acabase comiendo «con lo peor de la sociedad».

Sin embargo, ha negado, como han ratificado varios policías, que hubiese planeado los hechos, ocurridos en febrero de 2012 cuando los niños bajaban del autobús escolar, en la calle Juan Flórez.

Frente al testimonio de los agentes, que explicaron que se personó en comisaría «tranquilo y explicando que quería vengarse» del juez Taín, ha negado en el juicio que lo planease con tiempo . «No soy un criminal profesional, mi voluntad era vengar a mis mascotas», ha insistido. En su declaración, sí ha reconocido que empleó «aguafuerte», pero minimizó los efectos del mismo. «Es lo que nos dan en la cárcel para limpiarnos», ha declarado. También ha argumentado que «rasca, pero no es peligroso».

Daños en la cara y tres operaciones

En la misma línea, ha rechazado que lo hubiese vertido directamente sobre la cara de las víctimas, un niño y sus dos primas de 6, 7 y 9 años, además de otras dos mujeres, una de ellas madre del primero y tía de las segundas. Esta última testigo ha ratificado, en coincidencia con las lesiones descritas por la perito forense, que les vertió el líquido directamente sobre la cara . «Venía completamente envenenado», ha relatado sobre el estado del procesado.

En el caso de su hijo, ha dicho que sufrió daños en los ojos «y algo en la cara» y que presenta secuelas tanto físicas como psicológicas tras tres operaciones . En los mismos términos, se ha referido el padre de las menores. «Esto no se te olvida en la vida», han dicho.

¿24 años de prisión o absolución?

En sus calificaciones definitivas, la fiscal y la acusación particular, representada por el letrado José Luis Gutiérrez Aranguren, han elevado su petición de penas de un total de 23 años de prisión , (por cinco delitos de lesiones) a un total de 24 años. En concreto, el Ministerio Público ha reclamado que se aplicasen los a gravantes de alevosía y reincidencia , petición a la que se ha sumado la acusación particular.

Por el contrario, la defensa, que pide la absolución , ha pedido que se aplicasen, en caso de condena, las a tenuantes de alteración psíquica y de confesión de los hechos .