El exnovio de la protagonista del vídeo sexual dice que sigue viva por el apoyo familiar

La protagonista de la grabación, que sufrió un daño psíquico global constatado del 35 por ciento y un daño en las relaciones con el grupo primario de un veinte por ciento, ha comparecido este martes ante el tribunal a puerta cerrada. Su abogado, Miguel Ángel Fernández, ha relatado que «lo pasó muy mal» y que «fue un momento muy delicado para ella», pues ha tenido que «hablar de sus problemas personales» casi diez años después, aunque ahora «estará un poquito más tranquila».

En su declaración ha comentado que se enteró el 5 de agosto de 2005 de que esa grabación estaba siendo difundida, aunque «todavía hoy no entiende lo que pasó» y «sigue pasándolo mal, sigue teniendo problemas personales y problemas psicológicos», por lo que abandonó aquella localidad coruñesa a la que solo vuelve a ver a su familia.

Ahora que se ha reconocido el «derecho al olvido» busca que Google elimine ese vídeo.

El que entonces era novio de la joven, que continuó con su relación durante cinco años más, ha detallado que ella «estuvo fatal» y que si no fuese por el apoyo que recibió «se hubiera suicidado», porque de lo ocurrido «ella no tuvo ninguna culpa».

«Me dijo mi novia en ese momento que el vídeo había salido de la tienda, porque lo llevó a arreglar una disquetera», ha explicado. Ha añadido que le habían comentado que uno de los acusados lo vendía en la piscina al precio de cinco euros y que le consta que el presidente de Protección Civil facilitó una copia del documento al padre de la denunciante, tal como había reconocido el día anterior.

La protagonista del vídeo se enteró, según han relatado tres testigos, porque un joven de la localidad avisó a una conocida cuya hermana estaba en ese momento en la playa y que ató cabos hasta pensar que fue en la tienda de informática donde se lo habían sustraído. La persona que en ese momento compartía playa con la denunciante ha apuntado a que en Ordes «no se hablaba de otra cosa, la señalaban por la calle», y tanto ella como su hermana cree que fueron «las últimas» en enterarse porque más tarde se dieron cuenta de que era público en la localidad.

El joven que alertó de la situación se ha ratificado en su declaración de entonces, cuando dijo que «se rumoreaba que el de la tienda de informática había restaurado el contenido de la papelera de reciclaje y había hecho veinticinco copias, una torre de discos», y también que «en la cafetería se había puesto el vídeo de una chica», aunque no sabe de quién. Dos personas más han reconocido que vieron el vídeo en la bodega aunque solo con el dueño y en una zona reservada, después de que éste le comentase, al menos a uno de ellos: «Tengo un vídeo, no te vas a creer de quien es».

Un socorrista de la piscina de Ordes, donde supuestamente se habían vendido los discos, vio en su momento «un pequeño tumulto» en el que estaba el acusado de haber realizado esta venta en el centro, con una mochila, y posiblemente repartiéndolos, aunque no lo ha podido precisar.