Vence presiona por el «espíritu de Riotorto»

Porque fue en Riotorto donde nació la insumisión nacionalista contra el nuevo copago de medicamentos de dispensación hospitalaria, aunque el portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence , prefiere ampliar ahora ese «espíritu» a todas y cada una de las actuaciones que la formación lleva a cabo en contra de las medidas estatales y de la Xunta. Asumir el copago, subvencionar los comedores escolares como en Tomiño, crear bolsas de alimentos o facilitar la vivienda a las familias desahuciadas como hace Lores en Pontevedra son algunos de los ejemplos de «propuestas concretas» a las que se refirió ayer Vence dentro de esa «respuesta institucional».

Iniciativas que el líder del Bloque quiere extender en todos sus ayuntamientos, y así se lo hará saber el próximo viernes a los 24 alcaldes con los que cuenta el frente. A todos ellos cita en Santiago la dirección nacionalista para participar en «una cumbre municipal» en la que se pueda «hacer visible la alternativa nacionalista en los concellos». Una reunión en la que Vence forzará a asumir ese «espíritu de Riotorto» y en la que no se prevén titubeos: cada ayuntamiento tendrá que escoger una determinada iniciativa de protesta pese a que algunos, como es el caso del Concello pontevedrés, ya avanzasen que no asumirían el copago hospitalario. «Es impensable asumirlo por su población», explican desde la dirección del BNG, que también indica que cada regidor, dentro de sus «limitaciones», sabrá «dónde puede actuar» según sus presupuestos.

Esto es, cada municipio frentista llevará a cabo «lo que le sea posible», puntualizó Vence, pero lo hará. Paradójicamente, de entre más de la veintena de ayuntamientos que defienden las siglas del Bloque, solo ocho se han mostrado, por ahora, proclives a asumir el desembolso del coste de los fármacos hospitalarios.

En concreto, y según fuentes oficiales del Bloque, se trataría del propio Riotorto, Vimianzo, San Sadurniño, Bueu, Allariz, Zas, Mondoñedo y Monforte. Los 16 restantes tienen la opción de sumarse o aplicar otra clase de rebelión, una estrategia a la que Vence espera que se sumen alcaldes de otras fuerzas políticas.