El rural gallego, vía de escape a la rutina

También en provincia de interior, pero hacia el norte de Lugo, en Ribadeo, se puede compaginar turismo rural con la pasión por el cine . Para los amantes del séptimo arte, MiNorte es un hotel con encanto situado a caballo entre Galicia y Asturias , a escasos kilómetros de la popular Playa de las Catedrales. Esta antigua casona restaurada en 2004 ofrece sosiego con aires cosmopolitas para el cliente más innovador.

El Pazo da Cruz, en el municipio de Vilarmaior (La Coruña) , es un ejemplo de simplicidad en un entorno único que la ciudad no puede ofrecer. Más de 85.000 metros cuadrados mantienen la esencia y la tradición gallega de la dedicación al campo. A pocos kilómetros, pasa una de las rutas de peregrinación a Santiago, «el camino inglés».

Y finalizando el recorrido por las cuatro provincias, en el corazón de la Rías Baixas, se encuentra el Casal de Folgueiras, en Meis (Pontevedra) . Esta casa permite, tanto a mayores como a pequeños, que pueden explorar la zona sin riesgo, recargar las pilas olvidando las preocupaciones diarias. La proximidad con los viñedos propios de la zona ofrece la posibilidad de desarrollar, además, actividades relacionadas con el enoturismo.

En Galicia, descanso y nuevos «mundos» por descubrir, van de la mano con el turismo rural.