ATLETISMO

Pablo Torrijos: La explosión de un genio del brinco

El atleta castellonense rompió la barrera de los 17 metros, una marca nunca superada por un triplista nacional. Ahora busca un metal en el Europeo

Pablo Torrijos: La explosión de un genio del brinco MIKEL PONCE

RAÚL COSÍN

La malagueña Antequera vio como un estudiante castellonense de Criminología y Seguridad rompió la eterna barrera de los 17 metros en el triple salto español. Hizo historia. Fundió la marca de Raúl Chapado en pista cubierta de 16,87 metros y la de Santiago Moreno ... al aire libre de 16,93 con un brinco que se fue hasta los 17,03 metros, una marca que permitió a Pablo Torrijos Navarro (Castellón, 12/5/1992) proclamarse campeón de España de 2015, colocarse segundo en el ranking europeo por detrás de Nelson Évora (17,19) y cuarto del mundo. Con ese cartel se marcha con la selección española la próxima semana al Europeo de Praga. Y su idea es clara: «Estoy para hacer medalla. Si me sale buena competición podría estar entre los 17,20 y los 17,30».

Superar esos 17 metros le otorga avales suficientes. En una entrevista con ABC, asegura que «desde hace tiempo tenía ese runrún de poder proyectar el trabajo en alcanzar los 17 metros». Sin embargo, considera que el día que lo logró «no que fue el mejor de mi vida deportiva, pues ha habido otros momentos en los que me encontraba mejor, pero no lo hice. En la reunión de Zaragoza, por ejemplo, me notaba con mejores sensaciones, pero en el último salto, que no me salió bien, hice un 16,50 porque me hundí demasiado. En el Campeonato de España, estaba bastante tranquilo, no notaba que mi cuerpo iba demasiado revolucionado. Estaba bien y tenía en la cabeza intentar hacer 17, pero incluso en el salto no noté que lo hubiese cogido bien».

El atleta del Playas de Castellón se vio bien en la entrada de los dos primeros intentos. Y Claudio Veneziano, su entrenador, le dijo: «Entra más rápido». Pablo enfocó el pasillo y tiró hacia el foso: «Cuando entro, sí noté que iba rápido, que llego al último salto con un montón de velocidad y fui muy lejos. Pero ahí me equivoqué y no fue un salto perfecto. El último salto me salió muy bien, estuve mucho rato en el aire, pero anticipé la caída. He visto el vídeo y estoy sentado, no estirando los pies a muerte hasta el final. Si aguanto un poco más la caída, seguro que hubiese hecho más».

Reconoce que cuando escrutó la medición no tuvo claro que hubiese conseguido lo que hizo: batir el récord español de triple de todos los tiempos. «Si hubiese saltado otro compañero y caído en el mismo sitio, hubiese dicho que 17. Pero tú mismo no lo sabes seguro. Si hubiese superado esa medida un buen trozo lo hubiese celebrado. No sabía en ese momento. Y cuando vi 17,03 metros lancé un grito de orgullo y me fui a abrazar a Claudio», recuerda.

Deportista integral

El castellonense, de 22 años, se asoma a sus inicios en el atletismo en el colegio. «No era muy, muy malo, pero tampoco bueno. El triple salto se me daba un poquito mejor», reconoce. Siendo cadete y juvenil, lo compaginaba además con el fútbol. Comenzó a lograr medallas en nacionales y fue al Mundial juvenil. Progresivamente se dio cuenta de que lo suyo era el triple. Cada vez subiendo un poco más: 14, 15, 16 metros. «Cuando cojo el pasillo no pienso en lo que hay alrededor. Me evado. No existe nada más», explica como ritual.

La explosión llegó en 2014 después de aumentar progresivamente los entrenamientos, doblando y cuidando hasta el último detalle entre la alimentación y el descanso. Incluso trabaja con un psicóloga desde las pasadas navidades. El castellonense se ha ido curtiendo hacia un deportista integral. En el pasado Europeo de Zurich (aire libre) ya hizo una buena final, pero a la de Praga acude, ya con esos 17,03 bajo el brazo, a por una medalla.

«España va con un muy buen equipo. La gente quiere saber cuántas medallas, pero lo importante es que hay un buen grupo y habrá una barbaridad de finalistas. Luego, se verá», explica. En las disciplinas de salto, defiende que «en saltos horizontales todos los que vamos tenemos opciones de estar en la final. En chicas, Sarrapio y Ruth Ndoumbe tienen opciones. Y en chicos, vamos tres. Gimeno (16,67), Solanas (16,50) y yo. En longitud, va Okutu. En verticales, Miguel Ángel Sancho igual lo tiene un poco más difícil. Y lo de Ruth Beitia es impresionante».

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