Educación destaca la «absoluta normalidad» del inicio de curso

Catalá ha hecho estas declaraciones tras la inauguración por parte del president de la Generalitat, Alberto Fabra, del Centro de Educación Infantil y Primaria número 100 de Valencia, que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, también presente en el acto, ha propuesto que se llame colegio de Ruzafa.

Fabra ha anunciado que este curso se va a ofrecer a los alumnos la posibilidad de efectuar en sus centros tras cada nivel educativo pruebas de certificación de idiomas, y ha reivindicado que la Generalitat destina cada día 11 millones de euros al sistema educativo valenciano.

La consellera ha señalado que en este inicio de curso "no destaca ninguna incidencia", aunque ha habido "alguna manifestación puntual", en referencia al colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs, y ha agradecido el esfuerzo de todos los profesionales de la educación que están "dando lo mejor de sí" para que el curso sea "de éxito".

Catalá ha indicado que están "muy ilusionados", porque comienza el primer curso con la nueva ley orgánica de mejora de la calidad de la enseñanza (Lomce), lo que a su juicio va a potenciar el descenso de la tasa de abandono temprano.

Además, ha resaltado que es el primer curso en el que ya está implantado el decreto de plurilingüismo en toda la etapa de Infantil, que ahora continuará con la Primaria, y en el que comienza la FP Básica y sigue la apuesta por la FP Dual.

"En definitiva, un inicio de curso tranquilo, con muchísimos retos, pero los estamos alcanzando de manera exitosa en la Comunidad", ha afirmado Catalá, quien ha asegurado que la Lomce no tiene incidencia sobre la "vehiculación lingüística" de las materias, frente a la acusación de Escola Valenciana de que anula la inmersión lingüística.

El president ha resaltado que la región es la autonomía que más dinero destina a ayudas para transporte escolar de toda España, con 60 millones de euros, y ha reivindicado que este curso los 144.000 alumnos de Infantil estudian en valenciano, castellano e inglés, gracias al decreto de plurilingüismo que se inició en 2011.

Fabra ha calificado de "muy buena noticia" la inauguración de este colegio, dotado de seis unidades de Infantil y doce de Primaria, con capacidad para 540 alumnos -aunque el curso lo han comenzado 147 niños, junto a trece docentes-, en el que la Generalitat ha invertido 4,5 millones de euros.

Ha destacado que en la Comunidad, donde hoy empiezan las clases casi 800.000 alumnos en 2.100 centros, es "irrenunciable" la apuesta por la Educación, y ha hecho un llamamiento a todos para continuar con esa apuesta.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha recordado que el Ayuntamiento ha cedido el suelo para este colegio, dentro de un largo proceso que ha costado más de 7 millones de euros, y ha indicado que desde 1996 se han remodelado más de 50 centros educativos en la ciudad, por importe de 233 millones de euros.

Barberá ha lamentado la "falta de respeto" a los niños que están estudiando por parte de padres del Ciutat de Cremona, que han hecho llegar su protesta por megáfonos cuando las autoridades visitaban el patio del colegio, mientras que un grupo de extrabajadores de Canal 9 ha lanzado gritos a la entrada y salida de los cargos públicos.

Estos padres de nueve alumnos de tres años escolarizados oficialmente en el colegio Vila de Alaquàs pero con hermanos en el Ciutat de Cremona han llevado hoy a sus hijos a este último centro, donde el AMPA reivindica la habilitación de una línea de Infantil que fue suprimida por la Conselleria de Educación.

Los alumnos, según han informado a EFE miembros de la plataforma "Todos somos Cremona" y de Escola Valenciana, han sido acompañados por sus padres hasta un aula del centro, donde han sido recibidos por varios profesores jubilados e interinos que de forma voluntaria se habían ofrecido a impartir clase.

Según las mismas fuentes, la Policía Nacional ha desalojado a los padres y posteriormente a los profesores voluntarios, y la dirección del centro ha llamado a los padres de estos alumnos para notificar el "abandono" de sus hijos.

Esta notificación de "abandono", según Escola Valenciana, ha sido impuesta por dos inspectores de la Conselleria de Educación, que han permanecido en el centro desde primera hora.

Los padres de los alumnos, junto con miembros del AMPA y de Escola Valenciana, han acudido a un notario para certificar que ellos no habían abandonado a sus hijos, sino que han aguardado a las puertas del centro junto con miembros de la citada plataforma, hasta que llegase la hora de salida, a las 13 horas.

Preguntada por si el Cremona volverá alguna vez a tener un aula de 3 años, Catalá ha explicado que "en función de la natalidad, de la demanda de plazas de 3 años y las plazas vacantes que tengamos en colegios construidos de la ciudad de Alaquàs, lo estudiaremos".