Aguirre: «España debe ser catalanizada» para acabar con la disputa territorial
La presidente del PP de Madrid critica también el «adoctrinamiento sectario» en las aulas y en los medios catalanes

La ex ministra y ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre , ha criticado el «constante adoctrinamiento en las aulas catalanas, de acuerdo con el canon nacionalista». Este canon, ha dicho, «es demasiado simple y sectario, pero útil para formar las conciencias durante de 35 años de dos generaciones». También ha arremetido contra los medios de comunicación por reproducir «un pensamiento único». Sin embargo, h a defendido la «catalanización de España» para acabar con los enfrentamientos territoriales y la publicación de las balanzas fiscales para saber qué paga cada comunidad y qué recibe.
Aguirre ha hecho estas reflexiones durante una conferencia titulada «Mi visión de Cataluña» pronunciada este jueves en el Círculo Ecuestre de Barcelona.
Hace justo un año que dimitió como presidenta de la Comunidad de Madrid. «Me retiré de la primera línea política, pero nunca dejaré la política», ha dicho. «Cataluña es un asunto que nos ocupa y nos preocupa a todos los españoles». Ha recordado sus orígenes catalanes y la empresa de «cazatalentos» en la que actualmente trabaja, con sede en Barcelona. «¿Qué ha pasado para que los partidos exclusivamente catalanes, CiU y ERC, hayan propuesto abiertamente la separación de Cataluña? ¿Qué ha pasado para que partidos marxistas como PSC e ICV apoyen un referendum?», se ha preguntado, tras recordar que dos catalanes participaron en la redacción de la Constitución.
Aguirre ha explicado que l os catalanes votaron con más entusiasmo la Constitución que en otras comunidades , mientras que ERC era un partido menor, cuando ahora es un partido que no para de crecer. También ha señalado que Cataluña ha logrado las más altas cotas de autonomía.
La educación, cree la popular, ha sido vital en la formación de esa conciencia nacionalista y en el «constante adoctrinamiento en las aulas de acuerdo con el canon nacionalista . Es demasiado simple y sectario, pero útil para formar las conciencias durante de 35 años de dos generaciones», ha dicho. En su opinión, ese canon nacionalista obvia una parte de la historia española «y no explica la guerra de sucesión de 1714, sino como una invasión sangrienta de España».
Ha arremetido contra la jornada que ha preparado el Gobierno catalán para celebrar el tricentenario de 1714 titulado «España contra Cataluña». «Lo que se pretende es justificar el enfrentamiento con España y la secesión» .
También ha criticado el papel de los medios de comunicación catalanes. «En noviembre de 2009 publicaron un editorial conjunto en el que se defendía el Estatuto preparado por Zapatero y Mas. Ese es el mejor ejemplo del pensamiento único, un atentado contra la libertad de prensa , y que en Cataluña no existe ningún medio crítico». Ha atribuido a un interés político que la izquierda catalana, PSC e ICV, hagan seguidismo del nacionalismo.
Esperanza Aguirre ha aludido a la frase «España nos roba» que «ha calado» en determinados sectores sociales. En este sentido, se ha mostrado partidaria de publicar las balanzas fiscales «no para que haya agravios, sino para que cada territorio sepa lo que paga y lo que recibe».
Ha reconocido que la desafección de los catalanes hacia España está creciendo y por eso se defiende un derecho a decidir que parece inócuo, pero « lo que se quiere decidir es la secesión, que está prohibido por la ley . Y como estamos en democracia y sin violencia, todo se puede plantear, pero la secesión está prohibida». Cree que «lo honesto de quienes defienden la secesión debería decir claro cómo sería esa república catalana, se equivocan de medio a medio quienes para convencer a los independentistas de su error, recurren al argumento de que les irá muy mal, porque se refuerza su sentimiento». No obstante, lamenta las consecuencias afectivas de la secesión y de los proyectos de «quienes ahora se creen Simón Bolívar» . Aguirre cree necesario poner remedio a esos desencuentros «mayores en la clase política que en la clase social». «El primer paso para acabar con los recelos es reconocer que España necesita ser catalanizada, a los españoles les vendría bien conocer Cataluña» ha dicho. «Hay que revisar a fondo el estado de las autonomías, porque entiendo el enfado que para algunas comunidades supone tener las mismas competencias que otras en base al café para todos».
Ha abogado por que los catalanes «recuperen el orgullo de ser español. Las crisis son siempre oportunidades y ésta debe servir para resolver el encaje de Cataluña en España».
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