Los libreros constatan un descenso de ventas en ciudades con más paro

En un comunicado hecho público hoy, y a falta de un cierre definitivo de los balances, el Gremio indica que el volumen de ventas fue "similar al del año pasado, aunque repartido de manera desigual entre los diferentes territorios".

El presidente de la entidad, Antoni Daura, ha afirmado que "en el cómputo global se han cumplido las expectativas comerciales de la fiesta de tener un nivel de ventas como el año pasado" y ha destacado la gran participación de la gente, seguramente superior al del año pasado.

A su juicio, se ha respondido a la llamada del Gremio de salir a comprar libros como un acto de reivindicación de la propia fiesta, pero "también del libro como elemento cultural de primer orden".

Más allá de las cifras, Daura considera que la jornada volvió a demostrar su "plena vigencia y popularidad" y ratificó, un año más, que es "un acontecimiento único en Cataluña".

Sobre los libros más vendidos, el Gremio dice no entrar en valoraciones y que la que ofrece lo hace, según "criterios comerciales puramente informativos y deja al margen otras valoraciones que corresponden a la crítica literaria".

En esta ocasión se han apoyado en la herramienta informática "LibriData", impulsada conjuntamente por la Cámara del Libro de Cataluña y Fundacc, con un panel de puntos de venta de 174 establecimientos en toda Cataluña, de los que 91 son librerías y cadenas de librerías y hay 83 hipermercados.

El libro más vendido fue la versión en catalán de "Victus" (La Campana), de Albert Sánchez Piñol, seguido por "Brúixoles que busquen somriures perduts", de Albert Espinosa, publicado por Rosa dels Vents.

"L'estiu que comença" (Planeta), de Sílvia Soler, fue el tercero más vendido, mientras que la versión en castellano de "Victus" quedó en cuarta posición.

La clasificación continúa con "Plans de futur", de Màrius Serra; "S'ha acabat el bròquil", de Jaume Barberà; "La reina descalza", de Ildefonso Falcones; "La reina descalça", de Ildefonso Falcones; "Brújulas que buscan sonrisas perdidas", de Albert Espinosa; "El carrer de l'embut", de Pilar Rahola" y "El maestro del Prado", de Javier Sierra.

Otros títulos muy vendidos fueron "La marinada sempre arriba", de Lluís Foix; "El càtar imperfecte", de Víctor Amela; "Pinta sant Jordi i el drac", de Anna Canyelles; "El guardià invisible", de Dolores Redondo; "Una família exemplar", de Genís Sinca; "L'últim abat", de Martí Gironell; "Estimat Miquel", de Lluís Llach; "La llista dels meus desitjos", de Grégoire Delacourt" y "El llibre i la rosa", de Geronimo Stilton