suceso
Al menos diez de los muertos en Santiago eran de Castilla y León
En las cuatro paradas en la región que hizo el Alvia siniestrado subieron 25 personas
i. jimeno / v. esteban
Unas vacaciones, ver a los hijos o amigos, un evento familiar, regresar a casa para el día grande de Santiago que ya nunca será igual... Muchos planes e ilusiones guardadas en la maleta al comprar un billete de tren con destino Galicia , pero ... que quedaron truncados en la fatídica curva de A Grandeira . Faltaban tan sólo cuatro kilómetros para llegar a la capital compostelana, cuando el reloj de la vida de al menos 80 de los 218 pasajeros del Alvia Madrid-Ferrol se paró en las 20.41 horas. Entre ellos al menos diez de Castilla y León , que también se dejaron la vida sobre las vías en el tercer accidente de tren más grave de España. La crónica negra sobre raíles también está escrita en la Comunidad. El 3 de enero de 1944, el impacto del tren correo-expreso número 421 y una locomotora de maniobras en las proximidades de la estación leonesa de Torre del Bierzo dejó más de medio millar de muertos.
Este 24 de julio, Manuel, Juana, Manolo, Enrique, Juan Manuel, Esperanza, Francisco Javier... nunca llegaron a su destino. Un siniestro del que aún no se han concretado las causas, aunque se apunta al exceso de velocidad en un curva complicada en la que el tren circularía al doble de lo permitido, paró en seco su trayecto. Sus vidas se quedaron entre el amasijo de hierros y sangre en el que quedaron convertidas las cabezas tractoras y los once vagones del convoy que había iniciado su viaje a las 15.00 horas desde la capital madrileña. Segovia, Medina del Campo, Zamora y Puebla de Sanabria estaban entre las paradas del viaje de la muerte al que en estas estaciones se subieron 25 personas.
Entre ellas se encuentran algunas de las víctimas de la Comunidad, a las que se suman otras de origen castellano y leonés que se pusieron sobre los railes en Madrid o en las dos estaciones gallegas en las que también se detuvo antes de la tragedia (A Gudiña y Orurense).
Manuel Nieto, de 79 años , compró billete a Santiago de Compostela para ver a uno de sus cuatro hijos y alejarse un poco de las altas temperaturas de Zamora, pero nunca llegará a su destino. Manolo, como le conocían en el barrio de Las Viñas, falleció a las puertas de la capital compostelana. En el bar La Cepa, donde todos los días tomaba café, recuerdan cuando justo el martes les dijo que se iba a Galicia. «La familia no ha reaccionado todavía. Estamos pensando cómo es posible que haya pasado esto» , afirmó a Ical uno de sus sobrinos. En la misma estación también subieron Antonio Fariza y su mujer. En principio, ambos, residentes Estados Unidos, pero con familia en Zamora, están vivos, aunque ella muy grave. Otra persona tomó también aquí el tren, peros los datos de su identidad y estado son confusos. Entre los fallecidos, también estaría una mujer de 76 años natural de El Perdigón (Zamora), según "La Opinión-El Correo de Zamora".
La vida de Francisco Javier García , veterinario segoviano de 27 años que residía en Madrid, donde montó en el tren, también se truncó el miércoles en el horror de Galicia. Sus padres temieron lo peor al no localizarle tras el siniestro y en Santiago confirmaron las peores noticias. Mejor suerte corrió Iago Sánchez, coruñés de 24 años, que se dirigía a su tierra a celebrar el día grande de los gallegos desde la capital del Acueducto (subieron dos personas en esta estación), donde realiza prácticas en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento. Está hospitalizado.
Pasajero también del mortal viaje Juan Manuel de Diego, vallisoletano de 55 años . Este profesor de hostelería en un instituto viajaba a Ferrol a ver a un amigo, según informa Ical. También se ha confirmado el fallecimiento del vallisoletano Manuel Sierra, de 40 años , que dada clases en el Instituto Cervantes de Budapest (Hungría). En la estación de Medina del Campo montaron 16 personas.
El periodista Enrique Beotas , nacido en Ávila, pero residente en Galicia pereció en el accidente, que también costó la vida a Juana Aranda , originaria de la localidad abulense de Navaluenga, pero residente en Toledo. Viajaba junto a su marido, herido grave, a Ferrol a ver a una hija. Entre las víctimas mortales, en principio, también se encontrarían tres mujeres salmantinas, dos de ellas, de 39 y 44 años, residentes en Madrid que iban a pasar unos días en Galicia y otra, Esperanza Moríñigo , que regresaba tras una estacia en tierras charras, según publica "La Gaceta de Salamanca".
En la última parada en Castilla y León, Puebla de Sanabria, entraron al tren dos guardias civiles de Cáceres que habrían logrado sobrevivir con heridas leves, y una peregrina sudamericana de la que se desconoce su estado.
Además, está desaparecida Nerea García , una joven de Porqueros, en la provincia de León.
Al menos diez de los muertos en Santiago eran de Castilla y León
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