El «Granca» hace historia: derrota al Kazan y jugará la final con el Khimki

El Gran Canaria Arena volvió a ejercer de talismán. Un escenario que no conoce la derrota en Europa este curso y que ha permitido, junto al talento y trabajo de su plantilla, obtener el billete para la final de la Eurocup. Pase lo que pase, todo un exitazo de los chicos de Aíto García Reneses.

Su rival en la final será el Khimki, verdugo del Valencia Basket en cuartos de final, y para entonces —24 de abril— el conjunto canario vivirá el día más grande que nunca tuvo en 52 años de historia. Una excelente recompensa al camino labrado por los jugadores de Aíto, el gran líder de este equipo.

El madrileño abandonó la pista más rápido que nadie, desapareció de los focos y entregó todo el protagonismo a sus muchachos. El objetivo estaba en la buchaca y la fiesta no había hecho nada más que comenzar en el coso 'pío pío'. Además, los rusos nunca tuvieron el marcador de su lado; en ningún momento llegaron a rebajar esos 13 puñales que traían de Kazán.

El buen comienzo del Herbalife ayudó a apagar el arreón del Unics. Los buenos minutos de Kuric y el acierto de O'Leary permitieron que el 'Granca' no se confiase y pensase que ya tenía el trabajo hecho. Los de Evgeny Pashutin lo intentaban desde el perímetro, pero eligieron la estrategia equivocada.

Cuando quisieron jugar más en la pintura, el Gran Canaria había vuelto a tomar la iniciativa en el electrónico. Autoridad, acierto y confianza, la misma que le ha valido al cuadro insular para ganar 22 de los 23 partidos que ha jugado en este competición. De hecho, al descanso se llegó con un 40-36 que insinuaba el premio de la final.

Y así fue porque en la segunda parte nada mejoró la muñeca de los jugadores del Unics. Ni James White, el más entonado en la primera mitad —acabó el partido con 20 puntos—, pudo frenar el gran momento de los españoles. La ausencia de Keith Langford, que no disputó el encuentro de ida por un problema en la espalda, también se perdió éste por idéntico motivo.

Albert Oliver, autor de 11 puntos, anotó dos triples vitales para terminar de doblegar a su rival. Las ventajas, que fueron un acordeón durante algunos momentos, nunca preocuparon a un Granca que cerró el partido con una grandísima defensa. Ni en los momentos menos definitivos, los canarios lo dieron por hecho.

La cita pasa por el 24 y el 29 de abril ante el Khimki ruso. Otro rival de la misma nacionalidad que su víctima este miércoles y con el que esperan repetir suerte. El Herbalife Gran Canaria ya ha entrado en la historia del basket, ahora busca ser eterno. Lo tienen todo para ello.