sociedad
Cuando los canarios perforaban el Sahara
Domingo Perdomo, un isleño técnico en prospecciones petrolíferas, fue secuestrado hace medio siglo mientras trabajaba
mercedes ramos
En la rica historia de Canarias escasean las efemérides relacionadas con los canarios de a pie víctimas de actos terroristas o, en su defecto, de incidentes que marcaron alguna página nacional.
El pasado 23 de marzo se cumplió algo más de medio siglo, en concreto, ... 53 años, desde que once geofísicos petrolíferos, uno de ellos canario, fueron secuestrados en el Sahara el día 11 de ese mes de 1961 y permanecieron cautivos en Marruecos durante 13 largos días.
El incidente culminó, tras una intensa labor diplomática no exenta de tensión política de primer nivel, cuando los expertos en prospecciones de crudo, destinados a la entonces provincia española, pudieron regresar sanos y salvos a España, con su desembarco en el aeropuerto grancanario de Gando.
Según las primeras informaciones de la época, los técnicos -cuatro canadienses, cuatro norteamericanos y tres españoles- contratados por la Union Oil Company , fueron apresados en territorio español -el Sahara- por un «destacamento de soldados marroquíes» mientras trabajaban.
Como no podía ser de otra forma, se desató una pugna diplomática de calado, en la que, de entrada, el Gobierno español envió una «enérgica protesta» por lo sucedido. Por su parte, desde Marruecos se dijo que los técnicos estaban bien «en manos del Ejército Real».
Uniformados con «traje caqui claro y turbante»
No obstante, en la investigación abierta por España se descubrió que «la agresión» había sido llevada a cabo por «un destacamento uniformado con traje caqui claro y turbante, equipado con fusiles nuevos» y que el camión que los transportaba tenía matrícula del Ejército Real.
Trece días después, a las dos y media de la madrugada de un 23 de marzo de 1961 aterrizaban en Gran Canaria «los técnicos de las prospecciones petrolíferas», después de que un avión de las Fuerzas Aéreas Españolas, un «DC-3», volara a Rabat a recogerlos.
Al aeropuerto de Gando acudieron a recibir a «los ex cautivos» altas personalidades de la isla, así como «familiares de los secuestrados, numeroso público» y el presidente de la compañía petrolera para la que trabajaban, «el señor Parker», contaba puntualmente ABC .
Una «odisea»
Uno de los liberados se llamaba Domingo Perdomo Martín, nacido en Fuerteventura, casado y con cinco hijos. Nada más aterrizar relató a los presentes la «odisea» y fueron todos trasladados a la capital de la isla.
Contó que fueron retenidos a las ocho de la noche por unos treinta «moros armados» en los alrededores del campamento donde trabajaban, reseñaba la crónica del suceso. Después fueron obligados a subir a cuatro camiones rumbo al interior de Marruecos.
Posteriormente, dijo Perdomo, los concentraron en «un barranco de Tan Tan» donde pasaron tres días «racionados de agua y comida». Desde allí los llevaron primero a Agadir y después a Rabat, en donde los encerraron en una «especie de cuartel», hasta que fueron entregados a sus respectivos embajadores, una vez prosperó la negociación diplomática.
«Los embajadores nos atendieron muy bien durante la noche hasta el momento de nuestra partida para las Islas Canarias, tierra bendita que ya pisamos», exclamó a los periodistas el especialista en perforación petrolífera majorero.
«Han sido trece días de verdadera zozobra, pensando en nuestras familias y pidiéndole a Dios que protegiera nuestras vidas», zanjó, no sin antes recordar que en breve retomarían su trabajo en el Aaiún y consciente de que uno de sus compañeros había sido herido de bala durante el cautiverio.
La investigación española de los hechos concluyó que los habitantes, no los pobladores del Sahara , habían secuestrado al grupo de geofísicos, según explicó el ministro de Información de entonces en un comunicado.
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