ABC, más de un siglo informando desde Marruecos

Tan solo hacía seis años que don Torcuato Luca de Tena había fundado este periódico y ya contaba con un corresponsal en Marruecos, informando de los avatares de los soldados españoles por el norte de África. Desde entonces, a principios del siglo XX, ABC no ha faltado a ninguno de los acontecimientos importantes ocurridos en este país vecino, desde la guerra de 1909 a los actuales enfrentamientos en El Aaiún, pasando por la Guerra del Rif, entre 1912 y 1928; el Tratado de Fez en 1912; el desembarco de Alhucemas de 1925; la declaración de independencia de 1956; el terremoto de Agadir, en 1960; la «Marcha Verde», en 1975, o los atentados de Casablanca de 2007. Y fue también allí precisamente donde, en un campamento instalado a las afueras del hipódromo de Melilla, un fotografo de ABC realizó la considerada como primera fotografía aérea de la prensa mundial .

Información sobre el terreno de una lista interminables de corresponsales cuyo último eslabón, hasta el día de hoy, ha sido el actual corresponsal en Rabat para el Magreb y el África subsahariana, Luis de Vega, al que las autoridades marroquíes acaban de retiran su acreditación alegando «prácticas de animosidad y falsificación de los hechos» en la cobertura de los «actos de violencia y vandalismo» en El Aaiún.

Pero ABC ya estaba allí, en el histórico desembarco de Alhucemas de 1925 , en una operación que implicó a 13.000 soldados españoles, con el objetivo de poner fin a la Guerra del Rif. Es considearado el primer desembarco aeronaval de la historia, durante el cual, el corresponsal Francisco Casals daba cuenta del parte oficial que se iba a dar desde el despacho del marqués de Magaz: «Uno de los reunidos, el general Navarro, salió de despacho y dirigiéndose a los periodistas exclamó: "¡Señores, ya estamos en tierra!"», contaba Casals.

También estaba allí ABC hace medio siglo, durante el terremoto que azotó y arrasó la ciudad de Agadir en 1960 , en la que 12.000 personas resultaron muertas y aplastadas por los escombros. Uno de los seísmos más devastadores que se recuerdan en la historia del norte de África y por el que «Prensa Española» fletó un avión particular, para trasladar a «la triste ciudad marroquí» a dos redactores y dos fotógrafos de «ABC» y «Blanco y Negro».

«Lo terrible de esta catástrofe no es sólo el número de víctimas, sino la certeza absoluta de que a nuestro alrededor, debajo de los escombros, existen aún seres vivos condenados a una desesperada agonía», contaba uno de estos enviados especiales, que añadía: «El panorama se reduce a una sola palabra, escombros».

En febrero de 1961, Claudio Laredo informaba desde Tanger de la inesperada muerte de Mohamed V , el soberano marroquí que se había convertido en el símbolo de la independencia de su país tras la salida de España, tan solo cinco años antes. Desde allí informaba del más de medio millón de personas que desde el alba se habían reunido en torno a la muralla del palacio de Mexuar. «Durante toda la noche –contaba–, las ambulancias de Rabat han tenido que trasladar a numerosas víctimas de ataques cardiacos hacia los hospitales. Muchas mujeres golpeaban entre sollozos las puertas del recinto, en un intento desesperado por acercarse al cadáver del Rey amado. Ante el coche de un embajador, que acudía a dar los pésames, caía una mujer fulminada…».

La cobertura de ABC sobre el conflicto de Marruecos con los saharauis, causa de la retirada de la acreditación a Luis de Vega, ha sido en estos 35 años extensísima. Desde el anuncio por parte de Hassan II del propósito de «invadir pacíficamente el Sahara, encabezando una marcha de más de 300.000 marroquíes» , hasta los recientes incidentes.

«Miles de marroquíes se alinean hoy ante las oficinas de inscripción para participar en la “marcha pacífica” sobre el Sahara occidental», podía leerse en el periódico, que mandaba varios enviados especiales junto a la caravana de invasión marroquí para que relatara día a día y sobre el terreno la ya famosa «marcha verde».

Otro de los acontecimientos más importantes de la historia reciente de Marruecos, la muerte del Rey Hassan II, fue seguida con mucha cercanía por Luis Ayllón, que acudió a Rabat para describir las escenas de los «centenares de miles de marroquíes» que habían acudido a la capital para dar una calurosa despedida al soberano que los había regido durante los últimos 38 años, y ser testigo de las lagrimas del Rey Juan Carlos I, absolutamente abatido y emocionado por la muerte del que consideraba su «hermano mayor». «Le he dicho al Rey Mohamed VI que lo mismo que era mi hermano mayor el Rey Hassan II, ahora soy yo su hermano mayor», aseguró.

Ya estaba Luis de Vega en Marruecos en 2003, cuando una oleada de atentados, con tres coches-bomba y un artefacto explosivo, sacudieron el 16 de mayo el centro administrativo de Casa Blanca , causando 41 muertos. Uno de los muchos sucesos que ha cubierto este corresponsal a lo largo de ocho años, y que se suman a los hechos narrados por una lista interminable de corresponsales a lo largo de 107 años: Manuel Sánchez del Arco, Gregorio Corrochano, José Zegrí, Juan Fernández del Pino, Felipe Ovilo, Guillermo Sánchez Cabeza, Ismael Puente Lafuente, Manuel María Meseguer, el actual corresponsal en México, Manuel Martínez Cascante, o el actual redactor jefe de la sección internacional, Sebastián Basco, entre otros.

Infinitas crónicas en las que, como podía leerse en ABC en 1911 con respecto al entonces corresponsal en Marruecos, Campo Moreno, se «relatan las impresiones de quien, por vivir allí y conocer los resortes de todo, está al tanto de lo que pasa y puede pasar».