El disputado voto antipetrolero

«No a las Prospecciones Petrolíferas, sí a las Energías Renovables», «No a las Petroleras, Sí a las Renovables» o «Por una Islas Canarias libres de petróleo» son los ejes de las campañas sobre las que han pivotado las distintas iniciativas puestas en marcha en estos dos últimos años para frenar las catas.

Los lemas no son nuevos. En 2005, por ejemplo, una comisión mixta funcionaba bajo el eslogan «Petróleo no, Energías Renovables, sí», con la diferencia de que para entonces el Tribunal Supremo ya había suspendido parcialmente los permisos por un defecto de forma y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, dictaminado el auto, se había comprometido a no permitir unos sondeos sin consenso ciudadano.

La sentencia se conocía el 10 de marzo de 2004 y el PSOE de Lanzarote capitalizaba electoralmente su triunfo pidiendo el voto de los conejeros a través de anuncios electorales a cuatro días de los comicios generales del 14 de marzo de ese año.

«En nombre del PSOE quiero felicitar a los ciudadanos y ciudadanas de Lanzarote, pues entre todos hemos conseguido lo que parecía imposible: hemos parado las plataformas de Repsol», comenzaba el anuncio electoral.

«Desde el primer día hemos caminado juntos. Lo que podía haber sido tan sólo una protesta más, los socialistas lo hemos convertido en un compromiso firme y decidido en defensa de nuestro mar, y hoy los tribunales nos han dado la razón. Ahora, el próximo domingo, tienes la oportunidad de otorgarnos tu confianza, para que esta batalla ganada no sea estéril», concluía Manuel Fajardo, actual portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.

Sin embargo, durante la reciente presentación del plan de acción previsto por Repsol en Canarias, su presidente Antonio Brufau dejó claro que «el principal valedor» de este proyecto desde el Gobierno español fue el socialista Miguel Sebastián, al punto de que fue el primer expediente que se encontró encima de la mesa su sucesor, José Manuel Soria.

"¿Pero dónde estamos? ¿Es un tema de votos?", se preguntó en el acto organizado en la capital grancanaria, para a continuación afirmar que la oposición al proyecto de Repsol en Canarias es "política, no se basa en razones económicas ".