Repsol basa los escenarios de riesgo de los sondeos en el plan canario contra la contaminación marina

Pues bien, a lo largo de las 117 páginas del Plan no aparece un capítulo que explicite las medidas concretas a adoptar en caso de un vertido de crudo como consecuencia de las prospecciones petrolíferas -o de sus áreas- autorizadas a Repsol , aunque se refiera a ellas en distintos apartados. Como mucho, define actuaciones en caso de derrames por accidentes de buques o en «instalaciones marinas».

Expone, entre otras cuestiones, los mapas de riesgo, las zonas de vulnerabilidad, las competencias de cada una de las administraciones, los niveles de alerta o emergencia, y a pesar del escaso espacio que este documento da a las prospecciones vigentes entonces, el Estudio de Impacto Ambiental y los informes de implantación de Repsol, basó muchas de sus conclusiones sobre riesgos potenciales en este Plan , al que cita en reiteradas ocasiones en los documentos.

De hecho, su "Evaluación de daños por derrame de blowout " se centra en estimar "daños o consecuencias ambientales sobre los lugares Red Natura 2000", que asegura se ha realizado conforme a "la metodología de evaluación de riesgo desarrollada en el estudio, tomando como referencia la tramificación de la costa por nivel de vulnerabilidad ambiental realizada de acuerdo con los criterios establecidos en el Pecmar y las categorías para la determinación del daño ambiental en costa".

Entre otras alusiones, para plasmar los “peores sucesos accidentales posibles”, el equipo redactor consultó también los incidentes de contaminación offshore incluidos en el Pecmar .

El documento identifica dos tipos de «focos de peligro»Por de pronto, el plan autónomico reconoce en su página 22 que, efectivamente, «los focos de peligro» son, por este orden, los terrestres, es decir, aquellos «localizados en un punto determinado y conocido de la costa» (instalaciones industriales, emisarios submarinos y puertos y campos de boyas), y los marinos, esto es, los buques y las zonas de prospecciones y explotación petrolífera.

Cuando se detiene en las áreas de prospección, apunta que existen nueve áreas comprendidas dentro de la zona de estudio en las que se ha realizado «una propuesta para la concesión de permisos de exploración y prospección petrolífera a la empresa Repsol, en una zona de 6.160 kilómetros cuadrados en la plataforma continental donde se sitúa Lanzarote y Fuerteventura, a una distancia aproximada de 27 kilómetros al este de estas islas . Estas, de momento, están suspendidas», añade.

Once áreas marroquíes

También en sus páginas 26 y 27 hace referencia a que existen 11 áreas más dentro de la Zona de Exclusividad Económica de Marruecos con permiso de exploración vigente hasta 2005 (hasta 2006 cinco de ellas).

El documento, que detalla, además de otros muchos aspectos, los accidentes marítimos y su alcance y realiza una modelización probabilística -simulaciones- de la deriva de los contaminantes en función de los factores ambientales, principalmente del viento y las corrientes superficiales, concluye que la afección a la costa de vertidos asociados a las zonas de prospecciones petrolífera identificadas (con permisos concedidos o propuestas por el Estado), se limita claramente a las islas orientales , más próximas a las mismas», precisa en su página 38.

Además, aclara que «únicamente si el vertido se produce dentro de la zona situada más próxima a Lanzarote, la denominada Canarias 1-9, podrían llegar algunas manchas muy dispersas hasta Gran Canaria ». El Plan estudia como focos tres permisos de investigación de hidrocarburos: los de Repsol suspendidos parcialmente y los denominados Cap Draa Haute Mer I-VI y Rimella A-E en aguas marroquíes .

Según sus cálculos, a Lanzarote llegarían los derrames de los sondeos marroquíesSegún sus cálculos, en caso de que el derrame se produjese en el transcurso de la exploración española, la isla más afectada sería Fuerteventura, mientras que si se declarase un vertido en las áreas de investigación marroquíes, el riesgo de afección disminuiría «en gran medida» . En cambio, «Lanzarote podría verse afectada por los vertidos de cualquiera de las zonas de prospección petrolífera».

Con todo, el Plan autonómico, establece en su última página que estará sujeto a revisiones en función de los cambios en la "valoración de los riesgos de acuerdo a nuevos estudios"; otro tipo de modificaciones importantes y señalaba una vigencia de cuatro años . Su programa de mantenimiento será bianual, agrega.

La responsabilidad de dirección del Pecmar a nivel autonómico recae directamente sobre el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial o persona en quien delegue, aunque también podrá ser desempeñada por responsables de distintos niveles (insular, municipal, etc), en función de "la gravedad de la contingencia".

En caso de que se declarara de interés nacional y fueran activados el Pecmar y su homólogo nacional, la dirección correrá a cargo de Presidencia y Justicia del Ejecutivo , que asistirá en la dirección del Plan Nacional al delegado del Gobierno en Canarias.