Hartos del «tren tortuga»

En 1983, el Gobierno central decidió cerrar al tráfico el Santander-Mediterráneo, lo que dejó sin ese tren transversal a Burgos , Soria y Calatayud (Zaragoza). Teruel también perdió este ferrocarril, aunque en su caso conservó abierto el tramo entre esta ciudad y Sagunto, que enlaza también con Zaragoza.

Sin embargo, la línea fue languideciendo. Falta de inversiones de modernización, a estas alturas ni siquiera está electrificada. El PP de Aznar se comprometió a potenciar el trazado, recuperando la conexión hasta Calatayud y Soria como línea de altas prestaciones, tanto para tráfico de viajeros como de mercancías.

El cambio de gobierno, la llegada de Rodríguez Zapatero y la crisis económica dieron al traste con ese proyecto, pese a que había empezado a dar sus primeros pasos en forma de estudios y anteproyectos.

El problema es que también quedó frenada la modernización de la línea que está en servicio, la que une Sagunto con Teruel y conecta desde la capital turolense con Zaragoza. El PSOE prometió reconvertirla en línea de altas prestaciones, integrada en la red del AVE, pero la promesa tampoco se cumplió.

Hoy por hoy, igual que desde hace décadas, el ferrocarril Zaragoza-Teruel-Sagunto sigue esperando su modernización para hacerlo competitivo. El trayecto en tren entre Teruel y Valencia tarda, en el mejor de los casos 2 horas y 31 minutos ; en el peor, 2 horas y 42 minutos, en un recorrido de apenas 180 kilómetros que en coche , sin infringir en ningún momento el límite de velocidad, dura mucho menos: 1 hora y 40 minutos .

El alcalde de Teruel, Manuel Blasco , subraya la necesidad de que el Estado acometa de una vez por todas un proyecto de modernización de este trazado ferroviario, esencial no solo para esta capital y su provincia, sino también para relanzar la economía regional. Más aún teniendo en cuenta la perenne aspiración aragonesa de abrirse hacia Europa a través del Pirineo, con la recuperación del antiguo ferrocarril internacional de Canfranc o la apertura de una nueva línea de alta capacidad.

Los empresarios aragoneses y levantinos coinciden en la reivindicación. Y grandes empresas como General Motors , con factoría en Figueruelas (Zaragoza), empujan en la misma dirección, conscientes del valor estratégico que para ellos supondría contar con una salida directa por ferrocarril hasta el puerto levantino —sería una ventaja competitiva que abarataría costes y mejoraría prestaciones para el movimiento de mercancías—.

Desde Sagunto también se está insistiendo en lo mismo. El alcalde de esta ciudad valenciana, Francesc Fernández , ha insistido de nuevo esta semana en la urgente necesidad de acometer una profunda modernización del tren que les conecta con Teruel y con Zaragoza para hacerlo competitivo. Lo ha vuelto a reivindicar aprovechando las conversaciones abiertas por el Ayuntamiento de Sagunto con la compañía Arcelor Mittal para reforzar la presencia de esta industria en la localidad levantina.

Fernández ha subrayado que van «a luchar» por el ferrocarril Zaragoza-Teruel-Sagunto, porque es un «tema importante para Arcelor, para el puerto y para la industria» y porque «no es posible que para que las mercancías lleguen o salgan de Sagunto tengan que ir por Tarragona» , dando rodeos que encarecen el transporte y disparan los tiempos de recorrido.

«La culpa la tiene el Ministerio que ha abandonado desde hace años la línea Zaragoza-Sagunto y está restando mucha competitividad a nuestra industria y este es uno de los principales problemas que tenemos», subraya Francesc Fernández.