Denuncian ante la Fiscalía la toxicidad del agua potable en seis municipios de Aragón

El origen del problema radica en los suelos contaminados que dejó la fábrica de Inquinosa de Sabiñánigo (Huesca), que cerró sus puertas en 1994, pero que durante veinte años se había dedicado a fabricar lindano. Es un compuesto químico usado como insecticida. Su alta toxicidad llevó a la UE a prohibir su uso en Europa.

En la limpieza del vertedero tóxico y de los suelos afectados se han invertido ya más de 40 millones de euros, aportados por el Gobierno aragonés, que ha pedido ayuda al Estado para seguir acometiendo las obras (muchas) que todavía quedan por hacer para erradicar esa contaminación que dejó Inquinosa.

La semana pasada se detectó que las aguas del río Gállego llevaban altas concentraciones de lindano, y el problema no ha parado de extenderse. Se detectó en el tramo situado aguas abajo de Sabiñánigo, hasta que desemboca en el Ebro.

Conforme han pasado los días, las altas concentraciones de lindano han ido apareciendo en más tomas de agua, las que tienen un buen número de municipios que captan caudales del Gállego para nutrir los depósitos desde los que se distribuye agua potable a sus vecinos.

De momento ya son seis las localidades en las que se ha prohibido beber agua del grifo ni utilizarla para cocinar. Entre todas ellas suman una población censada de más de 5.000 habitantes. Se trata de Marracos, Biscarrués, Ardisa, Santa Eulalia de Gállego, Piedratajada y Villanueva de Gállego, esta última situada a poco más de diez kilómetros de Zaragoza capital. En varios municipios se han encontrado concentraciones de lindano en sus aguas que cuadruplican los niveles máximos autorizados. Y en Biscarrués se ha llegado a siete veces más de lo permitido. Todavía no se descarta que puedan aparecer más poblaciones afectadas, ya que se están realizando análisis en un total de 23 tomas de agua del Gállego para otras tantas redes de abastecimiento en núcleos habitados próximos a ese río.

Se sospecha que esta contaminación puede estar relacionada con unos movimientos de tierras contaminadas que se realizaron el pasado 17 de septiembre, en el marco del proyecto de descontaminación de los suelos de Inquinosa que lleva a cabo el Gobierno aragonés desde hace años. Se teme que aquellas tareas desencadenaran alguna fuga que haya podido provocar la contaminación del río Gállego. En cualquier caso, aún no se ha dado una versió oficial sobre la causa y se sigue investigando.

Mientras tanto, los consejeros de Medio Ambiente, Interior y Sanidad se reúnen este viernes en Villanueva de Gállego (Zaragoza), con los alcaldes de los municipios en los que se ha prohibido beber agua de boca por la contaminación del pesticida tóxico lindano detectada en el río Gállego. El alcance de la contaminación y las actuaciones se han puesto en marcha las explicarán en el ayuntamiento de Villanueva de Gallego los consejeros de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez; Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón; y Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván.

El consejero Modesto Lobón sigue sosteniendo públicamente que no se trata de un problema de salud sino ambiental, que se está intentando minimizar y resolver cuanto antes.

Sin embargo, la oposición ha criticado la actuación del gobierno y mientras Chunta Aragonesista (CHA) presentará hoy una denuncia ante la fiscalía, al considerar que se está poniendo en riesgo la salud de las personas, PSOE e IU han pedido un plan epidemiológico y las comparecencias en las Cortes del consejero de Sanidad y del presidente de la CHE, Xavier de Pedro.