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NATURALEZA

Bucardo: la especie de cabra montesa extinguida por un árbol

El último ejemplar, una hembra, murió en el Pirineo aplastada por un árbol en el año 2000

R. P.

El bucardo es una de las especies que en las últimas décadas se sumó a la lista de extinguidas. Era una especie salvaje de cabra montés que pobló durante siglos todo el Pirineo. La caza y la presión del hombre la condujeron por el camino de la extinción. Primero desapareció por completo en el lado francés de la Cordillera. Durante décadas quedaron aún poblaciones en la vertiente española, pero su número estaba cada vez más diezmado.

La especie, a mediados del siglo XX, había encarado de forma inexorable el umbral de no retorno. Es decir, el punto en el que científicamente es imposible que una especie pueda sostenerse. A partir de ahí, en más o menos años, la extinción es inevitable.

En los años 70 ya se estaba en esa situación. Por entonces, los censos apuntaban a que no quedaban más de 25 individuos de esta especie. Desde los primeros años del siglo XX solo quedaba un reducido grupo de bucardos en el macizo del Monte Perdido. En los años 90 se determinó que ya no había ningún macho de esta especie. La extinción, por tanto, estaba consumada.

En 1995 solo quedaban tres hembras, una de las cuales fue capturada y murió en cautividad. En 1997 ya solo quedaba una hembra de bucardo en todo el Pirineo. Se le «sirvieron» dos machos de otra especie de cabra montés traídos de otros lugares, pero el intento no prosperó. No hubo reproducción alguna. En 1999, esa hembra era ya el último ejemplar vivo que quedaba de lo que había sido una especie de cabra montés exclusiva del Pirineo y muy abundante en toda la Cordillera durante siglos.

El fin de sus días estaba cantado. Era cuestión de tiempo, y no mucho, porque esta hembra de bucardo, allá por 1999, ya era un ejemplar de edad muy avanzada. Su final, eso sí, fue una oda tejida de curiosidades: pereció el día de Reyes del año 2000, y murió sentenciada por la naturaleza que le dio vida. Falleció aplastada por un árbol que se quebró y, con certeza quirúrgica, cayó sobre esta hembra justo cuando pasaba junto a ese tronco. Murió donde había pasado toda su vida, en el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Desde hace años se intenta recuperar la especie por el método de la clonación. El primer intento fue en 2003, pero el ejemplar que vio la luz murió a los pocos minutos. Ahora se está intentando de nuevo en un centro de investigación aragonés.

Bucardo: la especie de cabra montesa extinguida por un árbol

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