La deuda pública sale ya en Aragón a 20.000 euros por cabeza

Este año, al Gobierno de Aragón se le irán 251 millones de euros en pagar intereses a quienes le han prestado dinero a lo largo de los años. Y el Ayuntamiento de Zaragoza, por lo mismo, tendrá que gastarse este año más de 30 millones de euros.

Si en estos momentos se pasara un recibo a cada ciudadano para pagar de golpe la deuda que suman el Gobierno aragonés -incluida la de sus empresas públicas-, las diputaciones provinciales aragonesas, los ayuntamientos de esta región y la parte que toca por la deuda del Estado, cada aragonés tendría que poner de su bolsillo la friolera de 20.000 euros en números redondos. En una casa tipo, una familia de matrimonio y un hijo, tendrían que abonar 60.000 euros.

Si ese «recibo» se quisiera hacer de forma más exacta y equitativa, de forma que cada vecino pagara en función de lo que su respectivo ayuntamiento debe en concreto, el que les llegaría a los zaragozanos sería de los más altos: superaría los 20.000 euros por cabeza, porque el endeudamiento del Ayuntamiento de la capital aragonesa es de los más elevados de España. Lo que debe el Consistorio presidido por Belloch sale ya a unos 1.300 euros por vecino (888 millones de euros en total).

La deuda pública de la Administración del Estado asciende a 719.000 millones de euros; es decir, a 15.265 euros por español. Luego está la de las comunidades autónomas, que en el caso de Aragón asciende a un total de 4.933 millones de euros, 4.606 de ellos del Gobierno aragonés propiamente dicho y los otros 327 millones es la deuda que suman sus empresas públicas. A eso hay que añadir la deuda de las diputaciones provinciales: la de Zaragoza cerró el año pasado con una deuda total de 38,48 millones de euros, la de Huesca con 39,98 millones, y la de Teruel con 58,58 millones. Y para rematar el cálculo hay que tener en cuenta la deuda de los ayuntamientos, que también sale por un pico. Suelen ser las ciudades de más habitantes las que más deben, aunque siempre hay excepciones.

En su conjunto, entre los 731 ayuntamientos de Aragón suman actualmente una deuda de 1.185 millones de euros, pero la cifra es engañosa porque el grueso se concentra en una ciudad: Zaragoza. La capital aragonesa concentra la mitad de la población de la región. En simple lógica, sería de suponer que, por tanto, la mitad de la deuda de los ayuntamientos aragoneses se concentraría en el de Zaragoza, pero no es así. Es mucho más. El Ayuntamiento zaragozano debe ya 888 millones de euros a los bancos, mientras que entre los 730 ayuntamientos de Aragón suman una deuda que no llega a los 300 millones de euros y cuyo monto global, además, se ha reducido levemente en los cuatro últimos años, al contrario de lo que ha sucedido en el Consistorio zaragozano.

La deuda municipal de la capital aragonesa terminó el año pasado en los 888 millones de euros. Juan Alberto Belloch, que lleva como alcalde desde el verano de 2003, ha visto desde primera línea cómo se ha disparado el endeudamiento. Eso sí, en una proporción que también se ha producido en un buen número de ciudades españolas, algunas de ellas con una escalada incluso mayor. El Ayuntamiento de Zaragoza acabó 2002 con una deuda municipal de 511 millones de euros, 377 millones menos que la que tiene ahora. Ese mismo incremento disparado del endeudamiento se ha producido también en Valencia, que pasó de los 584 millones a finales de 2002, a los más de mil que alcanzó a mediados del año pasado. En el Ayuntamiento de Madrid el incremento todavía ha sido más espectacular, porque en diez años la deuda municipal casi se ha multiplicado por siete: de 1.137 millones de euros a finales de 2002, a más de 7.000 millones en la actualidad.

En cualquier caso, en Aragón es el Ayuntamiento de Zaragoza el que concentra el 75 por ciento de la deuda que suman entre todos los ayuntamientos de la región.

Las diputaciones provinciales, sin embargo, han contenido su endeudamiento en los últimos años. De 2008 a ahora, las tres diputaciones aragonesas han reducido su deuda. Así, la Diputación de Zaragoza ha pasado de tener 56,5 millones de euros de préstamos pendientes de pago a finales de 208, a tener 38,48 millones ahora; una reducción de algo más del 32 por ciento. Por su parte, la Diputación de Huesca tenía hace cinco años una deuda de 56,1 millones de euros, mientras que el año pasado lo acabó con un endeudamiento de 39,98 millones, lo que supone una reducción del 28,7 por ciento. En cuanto a la Diputación de Teruel, su deuda alcanzó los 66,1 millones de euros al finalizar 2008, mientras que cinco años después se ha situado por debajo de los 59 millones, tras conseguir reducirla en este tiempo en un 11,4 por ciento.