Híbridos del rock en pantalla y en el escenario de Alicante

Proyectada recientemente en Barcelona (en el cine-bistró Zumzeig) ha llegado a Alicante para dar a conocer otro país, otra música y sobre todo otro cine que solo unos pocos no se lo quisieron perder. Aunque no fue demasiada gente la que frecuentó esta parte de atrás, los que sí lo hicieron consiguieron adentrarse en Agadez (Níger) desde el segundo uno en el que el tema inicial abre el espectáculo de sonidos pegadizos y tonalidades arenosas, doradas y naranjas.

El filme narra la historia de Mdou Moctar , un guitarrista que en un principio tiene difícil dedicarse a la música en una cultura en la que el padre no acepta que toque este instrumento porque «todos los guitarristas son unos alcohólicos y unos drogadictos». Este compositor es uno de los artistas africanos más interesantes de la actualidad por reinventar el folk y mezclarlo con sonidos eléctricos .

No es la primera película basada en la guitarra tuareg ya que existen otras en forma de documental, pero sí la primera de ficción en esta lengua que cuenta de forma diferente una historia de guitarras, motocicletas y teléfonos móviles. Subtitulada al español, ha sido cedida personalmente por el director Christopher Kirkley . Kirkley es musicólogo y responsable de « Shael Sounds» , proyecto que examina las músicas populares contemporáneas en un paisaje tecnológico en evolución donde la interacción de las tradiciones locales se mezclan con influencias globales de los nuevos medios de transmisión cultural, representado en este caso principalmente por la viralidad que produce el uso de los teléfonos móviles.

El director, gracias a los organizadores de Transtropicalia , ha querido exhibir esta obra en Las Cigarreras para preparar al público para la que será una de las pocas actuaciones de Mdou Moctar en España dentro de su gira europea. Y es que no hace falta ir al desierto ni estar rodeado de cabras y camellos para dejarse seducir por su música. El 1 2 de septiembre viene a Alicante a la tercera edición de un festival que se sale de lo convencional, Transtropicalia. Tras su paso por la edición de este año del Primavera Sound , los sonidos del desierto de Níger enredados con bases electrónicas y pinceladas de autotune, hacen una parada en la ciudad que comparte músico tan solo con Bilbao, Santiago de Compostela, Zaragoza, Oviedo, Donosti, Madrid y Barcelona.

Una película diferente para aquellos que gusten descubrir estilos diferentes.